Los asesinos de Jefferson Coello Miranda llegaron a bordo de una motocicleta. Se estacionaron afuera de un local de comida ubicado en la avenida Agustín Freire, en el norte de Guayaquil, luego uno de ellos se bajó del liviano vehículo y tras identificar a su objetivo le disparó.

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Coello, quien era oriundo de Zamora, cantón de la provincia de Zamora Chinchipe recibió al menos ocho impactos de proyectil. Su cuerpo quedó junto a la mesa, sobre el piso.

El asesino quien vestía chompa y cubría si rostro con pasamontañas, salió corriendo y se embargo en la moto, en el cual lo esperaba su compinche. Esta fue hallada abandonada, metros más adelante.

Dentro del establecimiento la Policía recogió 8 indicios balísticos, calibre 9 milímetros. La víctima había arribado junto a su esposa y sus hijos a Guayaquil, horas antes del hecho de sangre.

Una fuente policial reveló que el occiso residía en la ciudad de Manta, provincia de Mansbí, donde tenía sus negocios. El cuerpo fue trasladado al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil para la

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