En 2023, en el distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, hubo 566 muertes violentas. Fue una de las zonas más violentas del Ecuador, pero actualmente este tipo de delito está a la baja. Sin embargo, hay otros hechos ilícitos que continúan ocurriendo en esta área de la ciudad, como secuestros y extorsiones.

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En el distrito, dueños de inmuebles son extorsionados y les exigen pagar de dos a cinco dólares diarios por criminales, para no ser víctimas de robo y brindarles una supuesta seguridad. Un hecho que se repite con emprendedores y transportistas, según comentó el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe policial en aquel distrito.

Hay un dato que llama la atención detrás de estos actos delictivos. Y tiene que ver con que el pago de las agrupaciones criminales a los ejecutores no siempre es con dinero en efectivo. "Muchos son pagos en droga. Les pagan por sicariatos, por hacer alguna de estas actividades, por reclutar a menores para que sean operarios del crimen organizado y estas remuneraciones se generan con droga", detalló el uniformado.

¿Cuál es la lógica de esta remuneración ilícita? Para poner un ejemplo, si el pago es con sustancias que están valoradas en unos 100 dólares, los criminales las subdividen en dosis más pequeñas y las venden al doble del precio, obteniendo una mayor ganancia.

"Es por eso que también hemos desmantelado muchos laboratorios donde tienen balanzas y tienen fundas para hacer las microdosis", indicó Santamaría.

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