Exclusivo
Actualidad

Así luce un puente extremadamente sucio en Guayaquil, a metros del Municipio
Bajo el paso a desnivel entre Olmedo y Chimborazo, en pleno centro de Guayaquil, se vive una realidad alarmante. EXTRA expone el caso
El sol apenas asoma en Guayaquil, pero el ambiente bajo el paso a desnivel entre las avenidas Olmedo y Chimborazo ya es asfixiante. A solo cinco cuadras del Municipio y frente a la Casona Universitaria, esta estructura parece resistirse al bullicio característico del centro.
(Lea también: Ciudadanos exponen que sus UPC son usadas por policías para dormir)
El olor se percibe incluso antes de acercarse. Una mezcla penetrante de orina humana, heces y basura fermentada invaden el aire y se cuela por la nariz como un castigo.
Bajo esa mole de concreto, EXTRA constata una realidad cruda: allí viven (o más bien sobreviven) personas en situación de calle. Algunos duermen sobre cartones; otros, simplemente, están sentados con la mirada perdida. Convivan con los mismos desechos que generan. A su alrededor: bolsas rotas, botellas, pañales sucios, excremento al aire libre. Una especie de microuniverso donde se fundan la indigencia y la indiferencia institucional.
A pesar de las condiciones, el sitio es aprovechado por algunos conductores, que lo usan como parqueadero improvisado. Un 'huequito' bien ubicado en el centro de la ciudad, siempre es codiciado. Aunque sea maloliente.
"Si usted viene de madrugada por aquí, ve un 'pilo de manes' que viene a defecar. Es una porquería. Todos los que venden caramelos, colas, los que se parquean se aguantan nomás", cuenta con fastidio un cuidador de carros de 70 años, quien evita revelar su identidad antes de interrumpir la entrevista.
"¡Vea! Mire a ese señor que está meando ahí, ¡tómele foto!", dice, mientras apunta hacia un hombre que orina sin pudor junto a las llantas de un auto.

El cuidador, que cubre su boca y nariz con una mascarilla, dice sufrir de malestar en la garganta y en las vías respiratorias cuando trabaja cerca de esa área inmunda.
"Yo sé que es por estar aquí. Cuando estoy en casa me curo, pero cuando regreso se me vuelve a afectar la salud. Y aquí he visto de todo, hasta mujeres que vienen a orinar y parejas teniendo sexo en la noche", afirma.
El sucio 'dormitorio elevado' en el centro de Guayaquil
A pocos metros de allí, Leonel Proaño, quien trabaja desde hace ocho años en un local de calzado frente al puente, también es testigo de la situación.
"Siempre ha sido así. El olor es insoportable. La gente hace sus necesidades aquí. Uno se acostumbra, pero no es normal", comenta, mientras señala una abertura bajo el puente que conecta con lo que parece una caseta improvisada. Allí duermen personas, asegura.

Y no es difícil creerlo, pues se distinguen unas sábanas colgadas como cuerdas, usadas a modo de escalera para subir a ese 'dormitorio elevado'.
"Eso es una suciedad fatal de todos los días. A los clientes ya les toca soportar ese olor porque el Municipio no hace nada. Aquí no han venido este año a limpiar", lamenta.

Cuando el equipo periodístico de EXTRA se encontraba en el sitio, un par de trabajadores de limpieza del Cabildo apareció con escobas y baldes, para intentar barrer y recoger los desechos.
Este Diario solicitó una respuesta oficial vía correo electrónico al Municipio de Guayaquil sobre esta situación. Hasta el cierre de esta edición se encuentra a la espera de una contestación.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!