Victoria Guerra aún sigue conmovida por la tragedia de un bebito. El pequeño, de menos de 15 días de nacido, según calcula, fue abandonado en una bolsa blanca, junto a un poste de alumbrado público y con basura alrededor, a unos 25 metros de su vivienda.

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El hallazgo del neonato ocurrió aproximadamente a las 18:00 del viernes 19 de enero del 2024, en las calles Guaranda y Maldonado, en el sur de Guayaquil. Un vecino se percató de que el niño estaba allí, pero como no cargaba celular en ese momento corrió a pedir ayuda a la señora, que se encontraba cerca.

“Vino desesperado a decirme que le preste el teléfono para hacer una llamada, porque un bebé estaba botado. Yo me quedé sorprendida, fui a ver y era cierto. Lo habían dejado en una funda blanca”, contó Victoria.

El infante estaba vestido. Tenía un trajecito y, al menos visualmente, no se notaba que estuviera lastimado, raspado o con alguna picadura. Pero sí tenía sucia una de las mejillas.

En ese momento, la mujer hizo una llamada para pedir asistencia médica, mientras otros residentes levantaron al menor, lo limpiaron, le colocaron un pañal y lo envolvieron en una colcha hasta que llegaran paramédicos.

Posteriormente llegó el personal de primeros auxilios y también acudieron agentes policiales para brindar ayuda y empezar a investigar quién pudo haber dejado al pequeño tirado en esa esquina. Finalmente, el chiquillo fue llevado a un hospital infantil, para que sea examinado y se verifique su estado de salud.

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“Lo bueno es que como lo vimos rápido, no le pasó nada. Pero da coraje que dejen a una criatura así botada, sin pensar lo que puede ocurrirle”, lamentó Victoria.

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