Un tanquero cargado con diésel colisionó contra tres viviendas de la cooperativa El Encanto, norte de Guayaquil, en la tarde de este martes 9 de abril, en la garita del terminal Pascuales.

El siniestro, según propietarios de las residencias afectadas, habría sucedido a las 14:15. Supuestamente, el vehículo de carga salía de la terminal y habría perdido pista, mientras ellos realizaban actividades de su rutina dentro de sus viviendas, como Benedicta Fernández.

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Ella, en cuya vivienda funcionaba un comedor, asegura que “de suerte” no salió herida del accidente. “Aquí solo estábamos tres personas, dos ayudantes y yo. Solo escuchamos un golpe, en primera instancia, y luego quise salir de la cocina a ver qué sucedía”, contó.

Sin embargo, se regresó al lugar en el que se encontraba ya que el vehículo pesado derrumbó una de las paredes laterales de la construcción. “Si me hubiera adelantado unos segundos, tal vez hubiera lamentado la situación”, aseguró.

Benedicta, quien ha residido en el sitio por ocho años, afirmó que las pérdidas económicas en su vivienda y negocio ascienden a los 8 mil dólares, ya que entre los enseres perdidos cuenta una larga mesa de vidrio.

Su vecina, Angelica Flores, también lamentó que su residencia haya quedado parcialmente destruida. No obstante, lo que más le preocupó, según su versión, es que su hija de 13 años había quedado atrapada en la vivienda.

“Yo tengo un comedor a unos metros y escuché el golpe, pero no creí que podría ser mi casa la afectada. Cuando salí a ver qué pasaba, me di cuenta que era la mía y sabía que mi hija estaba en el cuarto, al fondo. Yo le había dicho que vaya a almorzar”, dijo la mujer.

Ella cuenta que inmediatamente los vecinos removieron escombros para que la menor salga de la edificación ya que el combustible que cargaba el tanquero empezaba a regarse.

Aparte de Benedicta y Angelica, una tercera persona también había sido sorprendida por los daños: Mercedes Rodríguez, otra lugareña. Ella se encontraba dormida en la planta alta de su vivienda junto con su nieta Emely Muñoz.

“Pensé que era temblor, pero me asomé y era mi casa. Toda la sala, en la parte de abajo, está dañada. Para la noche, no se como haremos ya que corremos peligro”, aseguró.

Personal de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) acudió al sitio. Franklin Valencia, oficial de la institución, manifestó que en este siniestro no se habría identificado al conductor y que iniciarán las investigaciones.

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