Los asesinos de Kevin Omar Córdova Sánchez lo ‘cazaron’ junto al semáforo donde todos los días se paraba para vender atún. En la avenida 25 de Julio y Domingo Comín, en el sur de Guayaquil.

La mañana del viernes los verdugos de Kevin, de 26 años, le dieron un tiro en el tórax. Herido, avanzó hasta un negocio cercano para pedir ayuda. Aún con vida fue llevado a un hospital, sin embargo, a los pocos minutos se corroboró que ya no tenía signos vitales.

Martha Sánchez, su progenitora, relató que ella se encontraba en su domicilio, cuando le avisaron que habían herido a su muchacho. 

"Era mi único hijo, todo lo que yo tenía, la razón de mi vida. Era un chico trabajador, vendiendo atún se ganaba el sustento para su hija de un año. Pido justicia que su muerte no quede en la impunidad”, suplicó Martha mientras aguardaba en cadáver de su vástago en los exteriores del Laboratorio de Criminalística. (AEB)