El sábado 19 de julio, un miembro de las Fuerzas Armadas fue sorprendido intentando ingresar dos teléfonos celulares al Centro de Privación de Libertad Zonal 8, conocido como La Regional, ubicado en la vía Guayaquil-Daule.

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Según confirmó una fuente a este Diario, el uniformado ostenta el grado de marino y se encuentra actualmente en proceso de formación para un ascenso.

“El hallazgo se produjo en el filtro de seguridad número 2, donde durante la revisión se detectaron los dos dispositivos en su poder”, explicó el informante.

Aunque los teléfonos no llegaron a ingresar al interior del centro penitenciario, en uno de ellos —tras una inspección sin autorización judicial— se habrían encontrado evidencias de actividades delictivas, entre ellas conversaciones relacionadas con la venta de armas y otros artículos prohibidos en el contexto carcelario.

“No se puede judicializar al implicado, ya que la información obtenida de los celulares no cuenta con una orden legal que respalde su uso como evidencia procesal”, aclaró la fuente.

Uno de los dispositivos sería de uso personal, mientras que el otro presuntamente iba a ser utilizado con fines ilícitos.

Este Diario conoció además que en los registros de chat se hallaron conversaciones con un privado de libertad identificado con el alias de ‘Coco’. En dichos mensajes se evidencian coordinaciones para el ingreso de alimentos, armas y artículos varios al pabellón penitenciario.

“Se detalla, por ejemplo, la supuesta compra de chaulafanes a 50 dólares la unidad y bebidas Sporade a 10 dólares cada una. El PPL también solicita al marino que facilite el ingreso de otros productos”, revela un informe al que este medio tuvo acceso.

La Armada ha iniciado un proceso disciplinario interno contra el uniformado, mientras que las autoridades penitenciarias investigan si existieron omisiones en los controles de seguridad o posibles complicidades.

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