Harlistas de cinco países se dieron cita en la “cima del mundo”

La Sultana de los Andes fue escogida para el primer encuentro internacional y tercero nacional de harlistas, que desde la noche del viernes 8 de septiembre hasta el domingo disfrutaron de la belleza del páramo andino, así como del volcán Chimborazo, el punto más cercano al Sol. Precisamente, ese fue el lema escogido para esta reunión: “Harlistas en la cima del mundo”.

Más de doscientas personas, con sus atuendos de cuero, llegaron en sus motos hasta plaza Alfaro. El rugido de esos ‘caballos de acero’ llamaba la atención de los ciudadanos que se aglomeraron para apreciar los costosos vehículos, y uno que otro se animaba a tomarse la respectiva foto.

Marcia Saes Silingardi destacaba en un grupo. Delgada, completamente vestida de cuero negro, y con su cabellera totalmente blanca, llegó desde Lima sobre una Harley Davidson de 50.000 dólares. “Me ha encantado Ecuador, todas las ciudades que pasamos: Loja, Cuenca, también Guayaquil, divinas y su gente muy educada”, exclamó.

Esta brasileña que maneja moto desde hace 35 años, adquirió su primera Harley en 1998 y desde ahí son su pasión. Es que ser harlista es un estilo de vida aseveró. “Una vez que tienes una, ya nunca la puedes dejar, la emoción, la adrenalina que sientes, no hay palabras para describirlo”, argumentó muy emocionada. Insiste en que se siente muy segura junto a sus compañeros: “los harlistas somos todos como hermanos nos cuidamos unos a otros”.

De su lado, Diego Viteri, de profesión ingeniero y organizador, manifestó que se escogió a Riobamba por ser un punto estratégico. “Al estar en el centro del país, podemos llegar de todas las partes del Ecuador”, dijo. Su objetivo es unir a los amantes de esta marca en el Ecuador y formar la Comunidad Andina. Viteri manifestó que si se sumara el valor de todas las motos que acudieron a la reunión llegaría a tres millones de dólares. “Un harlista invierte en su moto de 20.000 a 100.000 dólares, pero lo que sentimos cuando vamos en ellas no tiene precio”, señaló.

Apasionados de Colombia, Perú, Brasil, Italia y hasta de Taiwán, se dieron cita a esta convocatoria.

El viernes fueron recibidos por la municipalidad de Riobamba, que les brindó una bienvenida con danzas autóctonas y juegos pirotécnicos; el sábado fueron al nevado en sus motos para tomar la foto oficial y dejar las banderas de cada uno de sus países y luego se dirigieron a la Quinta Macaji, donde desarrollaron acrobacias y disfrutaron de un concierto de rock. Este domingo partieron hacia la capital.