Ni el toque de queda ni el estado de excepción, decretado hasta el próximo 9 de abril, terminaron con una reunión en el oriente de Quito. Al menos, 200 personas fueron retiradas de una fiesta clandestina en Lalagachi.

El hecho ocurrió durante el fin de semana. La denuncia de la comunidad permitió que los agentes de control llegaran hasta ese punto, en el que se registraron aglomeraciones y el incumplimiento de las medidas de bioseguridad.

Un hechos similar ocurrió en en norte de Quito, en el sector de La Zamora. Unas 70 personas estaban reunidas en un inmueble del lugar. Allí tampoco se cumplía con la normativa vigente. Los asistentes de la fiesta no usaban mascarilla no respetaban el distanciamiento social.

En el sector de Tababela, también en el oriente del ciudad, se identificó a un centenar de personas en el interior de un hostal. El sitio, en el que se hacía una fiesta, fue clausurado por la Agencia Metropolitana de Control y las personas desalojadas.

Finalmente, en el sur de la ciudad, en el sector de El Conde, se clausuró un night club clandestino que estaba operando, pese a las prohibiciones. Allí había personas que tampoco usaban cubrebocas.