Zoila Sinchi Maldonado no podía contener las lágrimas, hace poco más de un mes el segundo de sus cuatro hijos, Bryan Steven Macías, de 22 años, le pidió ayuda, porque ya no deseaba consumir drogas. “Me dijo ‘ayúdame, quiero salir de las drogas’”. 

En su desesperación para auxiliar a su muchacho buscó por Internet una clínica donde poder internarlo y que esté al alcance de su presupuesto. “En redes sociales vi el aviso. A Harta Demencia lo conocía porque lo había visto en televisión y también en Internet, me contacté con él y le pedí ayuda. Mi hijo tenía recién tres semanas ingresado. Antes de dedicarse al vicio laboraba como mecánico. Lo visité hace una semana y me preguntó por su hijito”, relató llorando.

Contó que para poder reunir los 100 dólares que le cobraron para internar a Bryan vendió bollos e hizo rifas.

Bryan es una de las cuatro víctimas mortales que dejó el ataque armado, perpetrado por cinco sujetos en una centro de rehabilitación clandestino que funcionaba en la cooperativa Nueva Prosperina y que era propiedad de Eliseo Duarte, conocido como Harta Demencia. El hecho ocurrió a las 22:30 del jueves 23 de febrero.

La progenitora conoció de la desgracia que le arrebató a su hijo por un familiar, quien a la 01:00 de ayer la llamó por teléfono. Luego en el Laboratorio de Criminalística le corroboraron que Bryan constaba entre las víctimas mortales.

“Confié en que mi hijo iba a estar bien en ese lugar. No tenemos dinero y por eso lo internamos allí. ¡Dios qué desgracia!”, dijo la señora que habita en Flor de Bastión.