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Yoly, como la conocen en TikTok, conduce su Datsun 160J con temple.CARLOS KLINGER

La historia de Yolanda López, la abuelita 'Toretta' en TikTok

Yolanda se va en contra de los prejuicios: aún administra taller de pintura a sus 75 y trabaja cuando se necesita. La conocen en redes por conducir 

Entre pintura, un soplete y un Datsun 160J azul de 1976 pasa sus días de trabajo Yolanda López, de 75 años, en Ismael Pérez Pazmiño y Alcedo, en el barrio Garay, sur de Guayaquil. En cambio, cada domingo está rodeada de familia, TikTok y las calles de la urbe. “Grabando contenido para la semana con mi nieta”, dice entre risas.

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Yoly, como la conocen en esta red social, se encanta al saber que le gritan “¡abuelita Toretta!” en las vías o mientras está a bordo de su auto clásico, luego de que se ganó la fama de conducir como el reconocido personaje interpretado por Vin Diesel en la saga Rápidos y Furiosos: ¡‘violento’!

La abuelita ha logrado gran alcance en la red social

Su cuenta se ha hecho tan famosa que a la fecha acumula más de 800.000 likes en todos sus videos y hasta ya hizo una colaboración con un local reconocido de repuestos. “Yo me siento feliz, pero siempre tomando con calma la fama”, menciona bromeando con su humor característico.

Lo que no se ve en sus redes es que es una madre y abuela preocupada, que moviliza a sus nietos a donde ellos necesiten ir y está pendiente de recogerlos en cuanto se desocupen. “Ahorita (tarde del lunes 14 de julio) vengo dejando a mi nieto por aquí cerca; iba a esperarlo, pero en un ratito ya regreso a verlo”, expresa justificando su tardanza al acudir al llamado de este Diario.

Así mismo hace con su nieta mayor, quien graba sus videos y que aún reside con ella. “Ellos me acompañan a todas partes y no les molesta andar en mi carrito, que por ahí dicen que es viejito pero todavía anda y hasta corre”, explica.

Además, ella supervisa los trabajos de pintura y mecánica de su taller.CARLOS KLINGER

La adulta mayor no se complica e invita el equipo de EXTRA a recorrer los alrededores de su taller a bordo de su nave. Lo primero que pide es que los cinturones estén ajustados, pues ella está decidida a conducir como todos los días. “¿No está asustado, no?”, pregunta a uno de los integrantes del equipo.

Un paseo junto a la abuelita Toretta

Avanza a lo largo de la calle Ismael Pérez Pazmiño y empieza a acelerar; sin embargo, es imposible identificar los kilómetros por hora pues su tacómetro no funciona. “Eso es lo contradictorio (risas) no se a qué velocidad voy”, refiere.

Ella, finalmente, revela su secreto: no irrespeta las leyes de tránsito, sino que es muy cauta al conducir.

En cambio, explica que se ganó el apodo porque no le tiene miedo a nada. “Mi nieta me puso así porque en febrero de este año estábamos por el Policentro y empezó a llover. Resulta que se venía más fuerte el aguacero y ella ya estaba asustada; yo le dije que se quedara tranquila y saqué una pluma por la ventana para limpiar el parabrisas”, menciona riéndose.

El video en el que ella aparece haciendo este ademán es justo el más ‘pegado’ de su red social y por el que se hizo reconocida entre los internautas.

Yoly, o la abuelita Toretta, ha llegado a acumular 32.300 seguidores y más de 800.000 likes. 
Números en redes

No obstante, lo que algunos no conocen es que ella, además de tiktoker, es artesana en pintura de vehículos. “No lo aprendí hace poco, sino cuando yo tenía más o menos 18 años”, refiere. Yolanda, en su juventud, aprendió del oficio de su padre y luego de pocos años -ella recuerda que entre 2 y 3- estableció su propio taller que aún administra.

“Nos ubicamos aquí en el barrio Garay, pero en otro local; luego, nos mudamos a este último (el ubicado en Ismael Pérez Pazmiño y Alcedo) y aquí nos ha ido bien”, comenta.

Yoly se hizo viral cuando su nieta la grabó en febrero.TK: @YOLITORETTA

Yoly, por su parte, saca la ‘cara’ ante el prejuicio de que la pintura no es trabajo de mujeres y rememora que incluso embarazada cogía el soplete y se ponía manos a la obra. “Era un trabajo honrado; nunca me avergoncé. Con los años hasta me decían que yo tenía ‘agallas’ para hacer esto porque trabajaba hasta embarazada”, concluye. Yolanda, además de ser la matriarca, es el ejemplo de su familia de trabajo duro.

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