Los miembros de una iglesia cristiana cubrieron con tierra los rastros de sangre que se extendían por más de cinco metros en la calle De Los Guayacanes, en el norte de Quito.

A las 07:20 del domingo 10 de agosto, un hombre, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado, fue acribillado por individuos que se movilizaban en un vehículo blanco.

Testigos contaron a la policía que los atacantes lo venían persiguiendo desde varias cuadras atrás y, al acorralarlo, uno de ellos descendió del carro y le propinó tres disparos. Luego, los sicarios huyeron con dirección al sur.

La víctima, agonizante, pidió ayuda y se arrastró hasta un parqueadero, donde finalmente murió. En todo el trayecto dejó marcas de sangre que luego fueron cubiertas.

Vecinos del sector, conocido como El Edén, señalaron que la víctima no era de la zona y vestía un pantalón negro y un buzo azul.

Los paramédicos que llegaron para atender la emergencia solo confirmaron la muerte de esta persona, de aproximadamente 40 años.

Investigación del caso

Los asistentes a un templo cristiano cercano, que tenían un evento masivo, se sorprendieron al ver la sangre en la calle. Uno de ellos comentó que su congregación lleva más de 15 años en la zona y que es la primera vez que ocurre un hecho violento de esta magnitud.

Por su parte, la propietaria de un micromercado cercano pidió mayor presencia policial, ya que, según ella, los fines de semana la zona suele estar abandonada.

Extra constató que en el lugar hay lavadoras de carros, talleres mecánicos y empresas de estructuras metálicas, ninguno de los cuales estaba abierto al momento del hecho.

Según las primeras investigaciones policiales, el vehículo utilizado por los asesinos era un Toyota Yaris blanco.

En la zona hay una cámara del ECU911, y se ha solicitado la extracción de las grabaciones del momento del asesinato para obtener más detalles sobre los responsables. 

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