El cuerpo de un hombre quedó tirado sobre la calzada. A un par de pasos, estaba su bicicleta. El hecho ocurrió la mañana del 15 de diciembre, en el barrio Rundupamba, en el norte de Quito y causó sorpresa entre los residentes.

Vecinos que transitaban por el lugar llamaron a los equipos de emergencia. Sin embargo, a su llegada ya no había nada que hacer por el señor. El cadáver fue cubierto con un plástico negro hasta la llegada de los miembros de Medicina Legal.

Al notar el alboroto que había a unos 20 metros de su vivienda, Dayana Taxi acudió hasta la escena. “No pude ver al señor porque ya lo habían tapado, pero su bici estaba botada en la cuneta”, explicó la joven.

En el sitio escuchó a las vecinas comentar que se trataba de un habitante de El Rancho Alto, un barrio aledaño a Rundupamba. Al parecer, tenía una zapatería en Cotocollao, también en el norte de la ciudad.

"El señor de la ambulancia comentó que le ha dado un infarto y que de una se a muerto", describió la chica, apenada por lo ocurrido con el hombre, que más tarde habría sido identificado como Rodrigo Aimacaña, de 47 años. 

Elvia Paredes, residente del lugar, se entero por su hija sobre lo ocurrido con el ciclista. Y, pese a que desconocía su nombre, mencionó que no era la primera vez que lo veía transitar por la zona en su bicicleta.