Los restos de Joseph Alexander Villamar Alvarado, quien fue encontrado cortado en siete partes la mañana del pasado lunes, fueron velados y sepultados en un cementerio de Guayaquil.

El guayaquileño, de 28 años, quien se dedicaba a la cría y venta de gallos de pelea, estaba desaparecido desde el pasado 22 de noviembre. Dos días después, sus familiares asentaron la denuncia en la Fiscalía.

Joseph era el tercero de cinco hermanos, tenía dos hijos y habitaba en una cooperativa del norte de la ciudad. Allí tenía su negocio.

Un pariente del fallecido confirmó a este Diario que ellos recibieron la llamada telefónica donde les indicaban que su ser querido estaba muerto y había sido abandonado en el tramo que conecta la vía a la Costa con la Perimetral.

“Uno de sus hermanos está preso. No sabemos si fue por algo relacionado con su pariente o por la actividad a la que se dedicaba”, dijo una allegada.

El coronel Henry Herrera, jefe de la Dinased, informó que la víctima no tenía antecedentes delictivos. “Su hermano está detenido por el tema de tráfico, se está analizando cuáles serían las verdaderas razones por las que se produjo este atroz delito en contra de esta persona. Existe una carga psicológica en esta muerte violenta”. (AEB)