Eugenia Moreno (19 años), de nacionalidad venezolana, vive una pesadilla en tierras ecuatorianas. Ella estaba en una heladería de Huaquillas, provincia de El Oro, junto a su bebé, quien tenía cuatro días de nacido. De repente, una mujer se le acercó y ‘amagó’ ser parte de una fundación que beneficiaba a extranjeros. 

El pasado 2 de enero, la sospechosa le dijo que la ayudaría económicamente, pero necesitaba un número de celular para comunicarse con ella. Como la progenitora no contaba con un aparato, llevó a la desconocida hasta el cuarto que alquilaba junto al padre de la criatura, cerca de una heladería. 

Al día siguiente, la extraña apareció nuevamente. Esta ingresó a la pieza de los extranjeros y les brindó comida. La madre ingirió un jugo y ambos se durmieron.

La supuesta ‘benefactora’ aprovechó la ‘ruca’ inducida para prender fuego a los documentos de la pareja.

La venezolana se despertó mareada y la sospechosa le dijo que la habitación se estaba incendiando porque un bombillo se quemó.

Luego tomó al bebé y se lo llevó de la casa, ubicada en la calle Machala, ciudadela Amado Flores, del cantón fronterizo. Esto sucedió el 3 de enero. Una cámara de seguridad captó el momento en que una mujer de raza afro se lleva a la criatura. 

Supuestamente estarían en Perú

El coronel de la subzona El Oro, Hugo Tapia, dijo que la policía tuvo conocimiento del supuesto secuestro del recién nacido el pasado martes 3 de enero, a las 20:30.

Tapia informó que la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) está en el cantón fronterizo trabajando con sus colegas de Perú, pues creen que la mujer pasó al vecino país para evitar ser descubierta en Ecuador. “Estamos realizando el levantamiento de las cámaras y fuentes humanas para tratar de localizarlo”, dijo el uniformado.