Una carta en la que se explicaría los móviles del asesinato de Eduardo Iván Espinoza Lino es la única pista que tienen la Fiscalía y la Policía de Balzar para identificar a los autores intelectuales y materiales de este nuevo hecho violento.

Espinoza, de 27 años, fue encontrado con más de cinco tiros en la cabeza el pasado viernes, a las 18:30. Lo hallaron tirado en el piso, en posición fetal, en el camino que conduce al recinto San Ramón, a media hora del cantón Balzar, provincia del Guayas.

Una pareja de evangélicos se topó con el fallecido cuando se dirigía a pie a un oculto en aquel recinto. Los testigos se quedaron inmóviles ante la trágica escena y después de cinco minutos de recobrar su valor comunicaron de inmediato el hecho al destacamento de la Policía del recinto La Guayaquil, de la vía Balzar - El Empalme.

El escrito

Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased), tras llegar al sitio comprobaron que junto al cadáver estaban una gorra azul y una hoja de cuaderno con la frase: “Alias Vene y Pechocha sigan conquistando gente de otro lado para que pongan el desorden en el pueblo. Si se van pagarán sus familias, quedan advertidos”.

Mientas otro grupo de policías hasta ayer buscaba un radio de comunicación que desapareció de la escena del crimen, ya que en un video que se hizo viral se aprecia que del lado izquierdo del cadáver estaba este dispositivo. Hasta el momento no se sabe si era de la víctima o de los sicarios.

Los allegados del abatido, al reconocer a su ser querido, solo expresaron a la Policía que Eduardo vivía en un recinto de esta localidad y que presuntamente laboraba haciendo fletes en una moto.

Los peritos de Criminalística por los indicios recabados sospechan que un fusil fue usado para la ejecución del joven, quien, según sus familiares, no tenía problemas con nadie.

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