Algo más de cien hectáreas de pajonal, según el balance provisional, han desaparecido por efecto del fuego. Se trata de una quema vegetal de grandes proporciones que hasta la noche del martes 12 de diciembre no pudo ser controlada. Las llamas siguen devorando la vegetación nativa, afirmaron la mañana de 13 de diciembre los moradores de la parte baja de Victoria del Portete, al sur de Cuenca. El flagelo se presenta entre la quebrada de Chanchán y Gulaghuyco, parte alta de las montañas de Quinsacocha. “El fuego ha afectado a una parte de la zona protegida de Quinsacocha” expresaron los socorristas de cuerpo de bomberos de Cuenca.

Se trata de un lugar de difícil acceso y para llegar al lugar se debe recorrer dos horas de camino a pie, señalaron quienes se encuentran combatiendo el fuego.

La velocidad y dirección del viento, más el calor que se registra en la zona (22 grados), complica el trabajo.

Patricio Lucero, jefe del Cuerpo de Bomberos, informó que fueron enviados dos equipos de bomberos forestales y que se evalúa la situación para determinar si se requiere el apoyo de otras instituciones. Hasta las 18h00 del martes, se había logrado apagar el 80 por ciento del fuego, reseñó el jefe de bomberos. Esta mañana los grupos y brigadas de incendios forestales regresaron la zona donde se presume que todo inició por mano del hombre.