El misterio y la incertidumbre rondan una muerte ocurrida el domingo 6 de diciembre de 2020, en una zona remota de la provincia de Manabí, específicamente en el sector Las Palmas, del cantón Jipijapa.

Allí, en el interior de una sencilla vivienda, rodeada de montañas, plantaciones y madera, se descubrió el cadáver de un hombre. Yacía sobre un colchón ubicado en la pequeña sala de la rústica casa.

Cuando los agentes de la Policía arribaron encontraron sobre una cajonera una cámara fotográfica color rojo, un dispositivo de comunicación negro, y en otra parte de la vivienda fueron ubicados dos teléfonos celulares.

Durante la fijación de evidencias y elementos que rodeaban la escena mortal, los investigadores además encontraron dos fragmentos de papel con impregnaciones de color rojo, similar al líquido sanguíneo; un pedazo de tela tipo sábana, con manchas transparentes; y una cadena metálica fragmentada color plateada.

El fallecido, a quien luego se identificó como Carlos Justo Saltos Flores, de 54 años, fue examinado de forma externa. Según revela el extracto policial, el cuerpo presentaba excoriaciones en diferentes partes y moretones en sus extremidades superiores.

Los restos fueron trasladados hasta el Centro Forense de Manta para, mediante la autopsia, determinar las causas del deceso. (AG)