El Niño, que está por ‘nacer’ según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), también traerá consecuencias en la salud.

Según un estudio realizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), las infecciones en las vías urinarias y vaginales estarían entre las enfermedades más frecuentes a partir de la llegada del fenómeno al país.

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Para el médico Washington Alemán, especialista en Infectología, en el país se elevará la cantidad de contagios de enfermedades de tipo infeccioso. “La humedad es un factor de riesgo para infecciones vaginales”, especifica el médico.

Sin embargo, estas no quedarían allí y podrían avanzar. “Algunas podrían progresar a infecciones urinarias”, advierte. Él explica que es probable que no sean las más frecuentes ni las que causen las complicaciones más graves, pero sí ameritan que se les preste atención. “Deben formar parte de la educación que necesita tener la comunidad”.

La ginecóloga Katita Hernández explica que, en el caso de las mujeres, el cambio de clima modifica el pH que se considera normal en una mujer. “La flora bacteriana, que es ayudada por el pH, en vez de ayudar a que no proliferen bacterias, estas se transforman en patógenas”.

La doctora, al igual que Alemán, asegura que estas complicaciones pueden ‘escalar’ de nivel y llegar a infecciones en las vías urinarias, “por vecindad”.

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Sin embargo, el cambio de clima no sería el único riesgo en lo que tiene que ver con el contagio de estas enfermedades. “En las zonas urbanas y rurales que presentan inundaciones en gran cantidad, también es posible adquirirlas por contacto con el agua sucia”.

Entre las recomendaciones que da Hernández para cuidarse está el uso de ropa de algodón. La ingesta de no menos de dos litros diarios de agua también es importante. Aparte, “no debemos aguantarnos las ganas de orinar y evitemos usar protectores diarios”.

Otra recomendación de la especialista es cambiarse de ropa luego de ejercitarse, máximo a los 30 minutos. Y ella incluye un hábito que parecería beneficioso, pero ‘juega en contra’: el exceso de aseo en la zona vaginal. “Si cada vez que una mujer acude al baño a orinar se lava sus partes genitales, se está cambiando el pH y, por lo tanto, es más fácil que se contagie”.

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