Los vídeos de Sebastián Pillajo ‘revientan’ las redes sociales en cuanto se publican. Este psicólogo encontró la forma de quitarle el estigma a los tratamientos psicológicos a través de cortos de máximo un minuto de duración.

EXTRA lo visitó en su consultorio, en el norte de Quito, donde recibe a sus pacientes, pero también es la principal locación para crear contenido. Allí tiene sus herramientas de evaluación, la caja de pañitos para secar las lágrimas y el aro de luz para que los vídeos queden ‘pepa’.

“Empecé con el stand up comedy (monólogo humorístico) y ahí aprendí un poco más del humor. Antes era tímido”, cuenta.

Antes de eso era un chico tímido que quería ser arquitecto y al que las redes sociales “solo le llamaban la atención”.

Emprender

Sebastián montó su consultorio hace poco tiempo, pues al no conseguir trabajo decidió atender a sus pacientes en su casa. “Decidí ser mi propio jefe. Con el tiempo pude tener mi espacio”.

Ahora da terapia a personas de otros países como Colombia, México o Estados Unidos.

Vayan a terapia

Uno de los objetivos de sus sketches es concienciar a sus seguidores sobre la importancia de la salud mental.

“Hago trends con canciones que están de moda en TikTok, pero con la temática psicológica”, explica.

Por ejemplo, canta a todo pulmón un corrido de despecho, como si estuviera desahogando con su terapeuta. “Eso nos permite quitarle el estigma de las terapias y fomentar la idea de que son espacios seguros en los que podemos trabajar la mente”, agrega.

Pero ser influencer también es una ocupación formal para él, pues a pesar de que los vídeos son humorísticos estos son planificados. Además, ahora las marcas lo toman en cuenta para algunas publicidades.

En sus cuentas también hay tips de primeros auxilios psicológicos o hábitos diarios para trabajar el amor propio. “Algunos me han criticado, pero la mayoría me ha dicho que es una forma chévere de mostrar que ir a terapia no es estar loco”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!