La mañana del jueves 12 de junio, los vecinos y conocidos de la ciudadana china, quien murió asfixiada luego de haber sido secuestrada en su local, caminaban con tranquilidad por las aceras cercanas a la tienda, de la que algunos salían con fundas llenas, a pesar de que desde esa misma cuadra habían raptado a la comerciante.

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“Recién se animaron a abrir”, dice Katherine, nombre protegido de otra comerciante. “Había estado cerrado desde el día del secuestro, pero ayer (miércoles 11) llegaron dos de los que atienden el negocio y se encerraron en la tienda. Asumo que para ver que todo esté en orden”, añade la mujer.

¿Qué dicen los vecinos de la ciudadana china asesinada?

Ella, al igual que otros moradores, se conmovió por el asesinato y la crueldad con la que fue tratada la asiática. Según Katherine, la estimaba mucho, aunque no la llamaba por su nombre, sino solo Chinita. “Todos la conocían de esa manera en el sector. A ella y al esposo”, menciona.

Resalta que Guo Xiudan, de 36 años, era amable con sus clientes, sin importar si estaba atareada con las obligaciones del negocio. “Nunca se la veía con cara de amargada, sino que era dulce para tratar. Eso sí, no hablaba muy bien español, sino solo esa mezcla rara que ellos hacen de nuestro idioma con el mandarín”, indica la joven.

Un hombre que reside a pocas cuadras recuerda haber visto a Guo junto con su hijo, un niño de entre 4 y 5 años, dibujando o pintando mientras no había clientes en el local. “El niño pasaba tranquilo y parecía que hacía deberes, y ella a veces le ayudaba. Qué pena que le hayan quitado la madre a un pequeño”.

Según este último, la mujer era querida por el barrio y conocida por muchos, ya que fue una de las pocas comerciantes que trabajaron durante la cuarentena por el COVID-19.

¿La extranjera tenía una rutina predecible? Esto creen

Por otra parte, el vecino comenta que, tras conversar con otros moradores, creen que Guo y su familia podrían haber ‘dado papaya’, ya que trabajaban desde las 08:00 hasta pasadas las 00:00. “También venden licores, y esa es la hora de ese tipo de negocio”.

Katherine también hace énfasis en la falta de apoyo que habría de parte de la Policía. “La gente no quiere que otro comerciante pase por algo similar, pero ni la Policía colabora”, sostiene.

Controversia con la Policía: Lanzan besos a ciudadanas

Asevera que la mañana del martes 10 de junio vio cómo un patrullero se estacionó frente al negocio de la familia de Guo Xiudan. “Se bajaron dos policías de la camioneta, se tomaron una foto frente al lugar y se fueron”.

Pero eso no fue lo único que la indignó. “Por aquí pasan (los uniformados) y lo que hacen es galanear a las mujeres. Yo estaba barriendo la vereda y pasaron ellos, bajaron el vidrio y me lanzaron un beso. ¿Debemos tolerar que quienes nos cuidan nos acosen en la calle?”, finalizó escandalizada. 

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