Efrén Carrillo aún no puede abrir bien sus ojos luego de los puñetazos que recibió supuestamente, por parte de varios agentes metropolitanos de control, en una barbería del sur de Quito.

Según la víctima, había unas nueve personas dentro del local tomando unos tragos, cuando llegó un equipo de 20 personas, entre miembros de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), Intendencia y Agentes Metropolitanos. “Entraron como si se tratara de una fiesta clandestina de 100 personas, pero no hacíamos ni bulla”, sostuvo Efrén.

Al ver que entraron de forma violenta al establecimiento, Carrillo empezó a grabar, ante lo cual los uniformados le exigieron dejar de hacerlo. Incluso habrían roto la puerta del baño en el que se metió. “Me echaron gas en los ojos”, relató.

Allí habrían ‘llovido’ los puñetazos, luego de rebuscarle los bolsillos para quitarle el celular y borrar los videos. “Ahí me decían que me haga el hombre con ellos”, agregó Carrillo.

Debido a la gravedad de la agresión, acudió a la Fiscalía para levantar una denuncia en contra de los uniformados. El médico legista determinó de cuatro a ocho días de incapacidad para recuperarse. “Yo no quería hacer esto público, pero mi familia se indignó”.

El hecho se dio a conocer por redes sociales la noche del miércoles por amigos y familiares de Carrillo, que buscan justicia; aunque la intervención a la barbería ocurrió aproximadamente a las 23:00 del sábado. La AMC había notificado que esa noche descubrió 60 eventos clandestinos en pocas horas.

Tanto la AMC como la Intendencia de Pichincha dijeron a EXTRA que no se pronunciarían sobre este caso, porque los implicados directos serían agentes metropolitanos.

En esa entidad informaron que por ahora se realiza un seguimiento interno y que luego de los resultados que arroje la investigación se darán declaraciones.