Dos meses después de conocerse las agresiones físicas y psicológicas de las que fueron víctimas dos hermanitos de 6 y 8 años, en el cantón Naranjal, la Fiscalía solicitó que se cambie el tipo penal de la investigación que se sigue en contra de los presuntos responsables y reformular los cargos a tortura.

Los sospechosos del ataque físico y sexual en contra de los dos niños son su madrastra y el padre del más pequeño.

El pasado 4 de septiembre, Kael, el niño de 6 años, fue llevado por su madrastra hasta a una casa de salud de Naranjal, porque supuestamente presentaba una dolencia estomacal que le habría provocado convulsiones. La doctora que lo atendió observó que además tenía lesiones en diferentes partes del cuerpo y que posiblemente había sido víctima de abuso sexual, ya que en sus partes íntimas tenía laceraciones.

La mujer que lo llevó a la consulta se identificó como la madre del pequeño e indicó que las quemaduras en el cuerpo eran porque días antes, el pasado 23 de agosto, le había caído una olla con sopa hirviendo. El niño habría permanecido durante 12 días sin recibir tratamiento. Presenta quemaduras en el 80 % del cuerpo. Su hermanita, de 8 años, también tiene huellas de maltrato y de abuso sexual.

La madrastra fue detenida, pero en la audiencia de formulación de cargos, desarrollada en Naranjal, le dictaron medidas cautelares. Al progenitor lo dejaron en libertad.

La fiscal Yoli Pinillo, ahora a cargo de la investigación, explicó a este Diario que solicitó que el proceso sea en contra de la madrastra y del padre, pero no por el delito de violencia física, sino por tortura. Sin embargo, aún no tiene fecha para la audiencia.

“Estamos esperando a que el juez fije el día para esta diligencia. La mujer aún se encuentra con medidas cautelares y la policía vigila el sector donde habitan. Al menor le introdujeron un objeto externo duro”, indicó la funcionaria. (AEB)