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La segunda quincena del mes de diciembre marca por lo general el inicio del invierno en la región litoral o costa, según explica José González, ingeniero del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi).Gerardo Menoscal / Archivo

Un invierno menos intenso le espera a la costa ecuatoriana

La segunda quincena del mes de diciembre marca por lo general el inicio del invierno en la región litoral o costa, según explica José González, ingeniero del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi).

La repentina lluvia que cayó la tarde del pasado jueves 21 de diciembre en el norte de Guayaquil, sorprendió a más de un ciudadano.

La humedad y nubosidad que se apreció aquel día, hacía notorio que se avecinaba la primera lluvia de la estación invernal en la ciudad.

La segunda quincena del mes de diciembre marca por lo general el inicio del invierno en la región litoral o costa, según explica José González, ingeniero del Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi).

González explica que desde inicios de diciembre se evidenció un incremento considerable en la temperatura y la humedad relativa.

Estas condiciones son las que han abierto las puertas a la temporada lluvias de este mes. Pero aclara que aún no son lo suficiente para que se presenten precipitaciones intensas o fuertes.

Sobre las recientes precipitaciones menciona que su intensidad ha sido entre débiles y moderadas, especialmente hacia la parte centro-norte de la costa.

De acuerdo a los pronósticos, está previsto que para finales de diciembre e inicios de enero, se genere mayor actividad sobre la cuenca amazónica.

Esto podría afectar directamente a la región oriental, parte del callejón interandino, y también a la región litoral debido al ingreso de flujo y humedad, lo cual generaría la presencia de lluvias.

Hablando de enero, el funcionario señala que en gran parte del litoral ecuatoriano la precipitaciones estarían entre por debajo y alrededor de su valor normal.

Sin embargo aclara “que esto no quiere decir que no se presenten lluvias intensas. Además podrían ocurrir, con poca frecuencia, precipitaciones aisladas o chubascos (fuertes y corta duración)”.

¿Cómo se arman los pronósticos?

Los pronósticos del clima se hacen de manera cualitativa asegura González. “No se puede hablar de manera cuantitativa, es decir, cuanta lluvia exactamente va a caer en enero, pero si se habla en término de probabilidades”, explica el ingeniero.

Esto quiere decir que se puede estimar o hablar de probabilidades de cómo sería el comportamiento de las precipitaciones respecto a un valor referencial o normal.

Lo que se viene los próximos meses

En el caso de Guayaquil, el valor promedio normal de precipitaciones en los meses de enero (1981-2010), tomando como referencia el aeropuerto de la ciudad, es de 200.7 milímetros (litros de agua por m2), según lo norma la Organización Meteorológica Mundial.

En el tema de la temperatura, para el mes de enero de se maneja un promedio máximo de 31.5 °C (día) y una mínima media de 23.4 °C (noche).

Refiriéndose a la máxima, se prevé que si fluctúe de manera irregular ya que depende de factores como la cobertura nubosa que se presente esos días, la humedad relativa y las condiciones del tiempo en ese momento. Mientras en la mínima se aspira a que nos mantengamos alrededor del valor antes señalado para esta categoría.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que se presente algún fenómeno en la costa para la estación invernal, el ingeniero del Inamhi señala que “de acuerdo a los organismo internacionales, de momento está declarada la presencia de La Niña en el Pacífico Central.

Aclara que los impactos asociados de este fenómeno no significan sequías y el El Niño el incremento de lluvias, sino que su comportamiento a futuro, en términos de precipitaciones, se monitorea mediante el paso de los días.

Para los meses siguientes (febrero y marzo, los más lluvioso del periodo invernal), es necesario que transcurra enero para tener una visión clara de lo que vendrá después.

Generalmente la segunda quincena de mayo es cuando el invierno culmina en la región costa, sin embargo con la presencia de La Niña, es impredecible que acabe por esas fechas.

González estima que en relación el invierno anterior, cuando existieron condiciones cálidas y un aporte oceánico importante que generaron precipitaciones intensas y tormentas, se espera que el de 2018 sea menor intensidad.

Explica que ahora el océano está ligeramente frío, con tendencia a normal, lo cual hace estimar que la temporada lluviosa se encuentre por debajo y alrededor de su valor normal.

Agrega que en el 2017, el país estuvo con un superávit de precipitaciones. Esto quiere decir que se tuvieron un incremento respecto a su valor normal.

El dato

El invierno de 2017 fue uno de los más fuertes de los últimos 19 de años en el país, según informes del Inamhi.

El calentamiento excesivo del mar frente a las costas de Ecuador y Perú habría sido el motivo del intenso fenómeno climático que se desató desde enero de 2017.

Esta estación invernal de este año dejó, a nivel nacional, 39 personas fallecidas, 37.040 familias afectadas, 242 viviendas destruidas, 33.708 viviendas afectadas y 502 familias damnificadas.

Hablando del Guayas, existieron 46 familias que resultaron afectadas por el fuerte invierno que vivió la provincia.

Otras provincias que sufrieron los embates de las lluvias fueron El Oro, Manabí, Santa Elena, Bolívar, Loja, Napo, Pichincha y Morona Santiago.