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Los deslaves dañaron casas en Portoviejo
Las zonas más afectadas en Portoviejo son Mijagua, Cruz de Miguelillo y Calderón.
Los deslaves en Manabí dejaron zonas y casas dañadas.
La preocupación de las autoridades y comunidades de la provincia de Manabí se centran en las consecuencias que ha dejado el fuerte invierno. De momento se cuentan casas destruidas, familias evacuadas y la falta de dotación del agua potable en gran parte de Portoviejo, Montecristi y Manta. Esto debido a la turbiedad en las represas que no ha permitido durante una semana el bombeo del líquido vital de manera normal.
Las zonas más afectadas por este temporal son Mijagua y Cruz de Miguelillo de la parroquia Pueblo Nuevo y Calderón de Portoviejo. Aquí los deslaves han dejado casas bajo el lodo. Esto ha hecho que técnicos de Gestión de Riesgo del Municipio visitaran estos lugares para realizar un estudio sobre las causas que originaron el deslizamiento de estos cerros.
Carlos Vásquez, alcalde (e) de Portoviejo, indicó que después de estos análisis en aquellas montañas se baraja la posibilidad de que el suelo de las montañas quedó debilitado por el terremoto del 16 de abril del año pasado. Las fuertes lluvias, según la hipótesis, causaron efecto en los débiles suelos ya lastimados por el sismo del 16 de abril del 2016, al punto que se vinieron abajo y perjudicaron a las familias de las poblaciones cercanas a estas laderas.
“Ahora la prioridad es ayudar a las personas de esos sitios y ponerlos a buen recaudo”, aseguró Vásquez. Acotó que la Municipalidad trabaja en un plan de reubicación de estas familias. El Alcalde explicó que en las zonas había pocas probabilidades de derrumbes por estar en un bosque natural.
La situación en Chone
Uno de los problemas que enfrenta Chone en este invierno es el deslave en zonas periféricas. El agua potable también se entrega a medias por la turbiedad que ha generado los causes de los ríos.
La comunidad más afectada por las inundaciones es San Andrés. Ahí habitan cerca de 40 familias y está ubicada sobre el margen izquierdo de la vía a Río Grande.
El alcalde Deyton Alcívar aseguró que el multipropósito Chone mitigó “grandes inundaciones”, ya que -según Alcívar- retiene grandes caudales que en el pasado inundaban todo el cantón. Para el personero municipal, ahora el problema está en las comunidades rurales.
“Con la represa no tenemos problemas, estamos pendientes de los mantenimientos sobre los lechuguinos. Cuando llueve mucho es que se acumula esta maleza y no nos permite tener un manejo adecuado de la presa para el manejo y bombeo del agua”, indicó Alcívar.
Otra de las preocupaciones del Burgomaestre es los asentamientos en masa que se han hecho sin las debidas precauciones cerca de los causes de los ríos y estas familias ya han sufrido inundaciones. Él busca plantear un plan para el reasentamientos de estos ciudadanos.