El pedido de remoción del cargo contra Jorge Yunda, alcalde de Quito, fue retirado formalmente la mañana del 8 de abril. Y no se lo hizo por arrepentimiento, sino porque, según Marcelo Hallo, quien lleva adelante la petición, se habría dado largas al asunto.

Hallo forma parte del colectivo Quito Unido que presentó el documento la semana pasada para comenzar con el análisis del caso de Yunda, quien es indagado por peculado en la compra de pruebas PCR, situación que se agravó por los chats de su hijo Sebastián delatando una posible injerencia en la Alcaldía.

Sin embargo, el trámite tuvo demoras desde que Santiago Guarderas, vicealcalde de la ciudad, solicitó a la Secretaría del Municipio que se convocara a una reunión urgente de los concejales y empezar con el trámite de conformación de la Comisión de Mesa.

La encargada, en lugar de seguir con el procedimiento, lo que hizo fue elevar la petición al procurador Santiago Jaramillo –ahora fuera del cargo–, contraviniendo lo dispuesto en los estatutos municipales.

Ante todo este pleito, Hallo manifestó que se lo hizo con la intención de “viciar” el proceso contra Yunda. Agregó que eso causó que los tiempos de trámite no se cumplieran, lo cual habría hecho que el mismo Tribunal Contencioso Electoral (TCE) hubiera restituido en sus funciones al funcionario en caso de que el trámite continuara como se lo hizo.

Es así que se dejó sin efecto la reunión de la Comisión de Mesa que estaba prevista para hoy, ante la cual se excusó el alcalde Yunda. Según Hallo, la siguiente semana se hará un nuevo pedido de remoción con más documentación y con el acompañamiento de una veeduría ciudadana a fin de que esta vez se cumpla con lo establecido.

Asimismo, se pondrá una querella contra la secretaria municipal por haber retrasado el proceso.