“¡Auxilio!, una ambulancia”, gritaba la pareja de Anthony Yungan, de 18 años, mientras él se desangraba sobre una vereda del sector El Pintado, sur de Quito.

Según las autoridades, el joven había recibido dos puñaladas. Una en el cuello y otra en el tórax. Minutos después del ataque, falleció. El crimen ocurrió la tarde del lunes 16 de agosto de 2021, en las avenidas Antonio Jaramillo y Mariscal Sucre.

André Monje, morador del sector, contó que mientras almorzaba con sus amigos en un local cercano, los alaridos de unas mujeres pusieron en zozobra a los vecinos.

“El muchacho estaba vivo. Llegaron de inmediato los familiares, entre esos la novia, quien intentaba reanimarle. El chico estaba sin camisa, bañado en sangre. Los paramédicos de los bomberos intentaron reanimarlo por 30 minutos, pero no se pudo hacer nada”, lamentó.

Esteban Pesántez, jefe operativo de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased Quito, mencionó que el presunto agresor estaba consumiendo bebidas alcohólicas con la víctima en el sector de La Michelena. De repente, se generó una riña entre los dos.

“Sabemos que el victimario venía siguiendo a Yungan (dos cuadras atrás). En su intento de escape, ingresó a una barbería y ahí fue alcanzado por el agresor, quien cometió el delito en el interior del local”, añadió el uniformado.

Según testigos del hecho, el muchacho salió tambaleante, caminó 10 metros y se desplomó sobre la vereda. El presunto homicida huyó del sitio, pero fue localizado minutos después por el personal de servicio urbano de la zona.

“Hubo una intervención oportuna y ágil por parte de los policías del circuito. La gente colaboró dando las descripciones del sujeto y se ubicó al victimario a unas dos cuadras, en dirección a la Tribuna del Sur, escondido en unos callejones”, agregó Pesántez.

En poder del sospechoso se encontró un cuchillo con el que habría cometido el delito. El detenido fue trasladado a la Unidad de Flagrancia. Según las autoridades, tenía aliento a licor y no quiso revelar las motivaciones del ataque.

El personal de Criminalística llegó al sitio para levantar indicios. El equipo de la Dinased indicó que ninguno de los implicados presenta antecedentes penales, por lo que podría atribuirse el asesinato a un problema generado tras el consumo de alcohol.

Moradores se mostraron consternados. Uno de los vecinos, quien prefirió no revelar su nombre, contó que es común ver en el barrio enfrentamientos entre libadores que se pelean por una botella.

“A más de eso, es muy común ver que roban. Hay los típicos arranchadores y los borrachos que deambulan pidiendo plata o amenazando si no se les da una moneda. El sitio es bastante inseguro”, contó.

El cadáver del hombre fue trasladado a la morgue, a donde los familiares llegaron el 17 de agosto de 2021, en la tarde, para retirar el cuerpo.