Las personas que habitan en la calle Juan José Samaniego, de la ciudad de Loja , observaron la tarde de este 24 de junio a un muchacho que estaba al filo de un peñasco y que miraba hacia el vacío. Tenía ganas de lanzarse.

Unidades de rescate de los bomberos y la policía llegaron al sitio para evitar la desgracia.

El joven de 20 años, al ver que los agentes estaban a su lado y tras un intenso diálogo, recapacitó de lo que estaba haciendo y fue puesto a buen recaudo.

Según información de la policía, el chico tenía problemas personales y estaba bajo los efectos de alguna sustancia ilícita.

Las autoridades indicaron también que el ciudadano quería terminar con su vida porque nadie lo amaba en este mundo, según les manifestó.