Con fotos difundidas en redes sociales de un cadáver hallado el viernes 29 de marzo, en la vía Vernaza-Salite, en Guayas, familiares de Julio César Ronquillo Zúñiga supieron que él había muerto. El ciudadano era concejal alterno del cantón Samborondón.

Marlon Ronquillo, hermano de Julio César, tras llegar a la escena del crimen confirmó a EXTRA que su ñaño fue el hombre sin vida que encontraron tres agricultores en la cuneta de una finca de cacao.

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Julio César se dedicaba a realizar carreras de taxi en su natal Samborondón. El jueves, a las 18:30, cuando dejaba a unos pasajeros en el centro del cantón, fue interceptado por varios sujetos que se desplazaban en otro automotor. Estos individuos a la fuerza lo bajaron de su vehículo, para llevárselo con rumbo desconocido.

“Al enterarme del secuestro de mi hermano, llegué rápidamente a Samborondón y encontré su vehículo abandonado, denunciando de inmediato el hecho a la Fiscalía y Policía Judicial”, dijo Marlon.

Según el pariente, la familia empezó a recibir llamadas en las que se solicitaba dinero a cambio de liberar al concejal. Sin embargo, no entregaron plata, pues pensaron que solo se trataba de un engaño para sacarles plata.

“Les pedimos fotos de mi hermano y no nos mandaron. Además se contradecían, por eso decimos que eran personas que se querían aprovechar de la situación”, refirió Marlon.

El doctor Manuel Briones Macías, quien practicó la necropsia de ley en la morgue de Salitre, manifestó a este Diario que Julio César habría fallecido alrededor de las 04:00 del Viernes Santo y que la causa de su deceso fue un infarto agudo de miocardio, por estado emocional, nervios y una descarga de adrenalina.

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“Justicia es lo que pido por mi hermano. No tenía ningún tipo de enemigos, ya no hay seguridad para nadie. Lo mataron de una”, aseveró indignado el ñaño del difunto.

Julio desde hace un año era taxista y residía en la parroquia Tarifa, de Samborondón. Con su muerte, sus dos hijos quedaron huérfanos de padre.

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