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Julio Jimbo, hacedor del Cristo del Consuelo murió a sus 90 años de edad
El artesano nativo de la parroquia de Sinincay, se mantuvo 61 años haciendo arte religioso
Julio César Jimbo, uno de los últimos talladores de arte religioso del Azuay, falleció en Cuenca a los 90 años de edad. Entre sus obras se destaca la escultura de la imagen del Cristo del Consuelo, hecha en 1960 y que se venera en Guayaquil.
Nativo de la parroquia rural de Sinincay, Julio Cesar se mantuvo por 61 años esculpiendo y tallando imágenes religiosas en piedra y madera, hasta que este miércoles acudió al llamado del Creador.
Un problema crónico pulmonar, adquirido en su oficio, habría terminado con su vida, según familiares del maestro artesano.
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Hasta el año 2019, y todos los años, el artista era el principal invitado a las procesiones del Cristo del Consuelo de los Viernes Santos.
Esa imagen fue uno de los primeros trabajos del artesano cuando tenía apenas 29 años de edad y se iniciaba en el oficio.
Desde ese año; 1960, surgieron cientos de trabajos religiosos, que los ejecutó con arte y fe, nacido del hogar como parte de la educación que le dieron sus padres, citó el tallador en una crónica para Extra hace dos años. Citó que los trabajos fueron para comunidades religiosas del norte de Perú y Sur de Colombia.
En el 2015, Julio Jimbo fue condecorado por la municipalidad de Cuenca, con la insignia Gaspar Sangurima, por los años que ha dedicado su vida al oficio de escultor y tallador de imágenes religiosas, muchas de ellas se hallan en los templos de los alrededores de Cuenca
