La justicia indígena de Cotopaxi liberó a tres agentes de inteligencia de la Policía Nacional retenidos desde el lunes en la comunidad de Planchaloma, luego de un juicio comunitario que los halló responsables de ingresar a territorio indígena sin autorización y de realizar labores de espionaje contra el dirigente social y excandidato presidencial Leonidas Iza.

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Los policías —Carlos Uvilla, Brian Díaz y Kevin Guamán— admitieron ante el tribunal que cumplían órdenes de superiores para verificar la ubicación de Iza y reconocieron que existían operaciones de seguimiento a dirigentes sociales, así como infiltración dentro de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

La audiencia se desarrolló con presencia de representantes de la Defensoría del Pueblo y de la Cruz Roja Ecuatoriana, con el objetivo de garantizar la integridad física de los uniformados. El proceso se activó después de que Iza denunciara un presunto intento de asesinato, incluido un supuesto intento de atropello en la provincia de Cotopaxi.

En su defensa, los agentes negaron cualquier intento de atentar contra la vida del dirigente. “No nos han dado ningún proceso de Fiscalía. Solo nos dieron la disposición de verificar si el señor Iza se encontraba en su domicilio”, declaró Uvilla, en línea con un comunicado de la Fiscalía que sostuvo que los policías formaban parte de otra investigación no vinculada al líder indígena.

¿Qué resolvió la justicia indígena?

El tribunal de la Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi declaró culpables a los tres agentes de invadir el territorio indígena y ordenó su liberación con condiciones claras: ofrecer disculpas públicas, reconocer que actuaban sin orden judicial y comprometerse a no presentar denuncias en la justicia ordinaria por secuestro.

Durante la audiencia, los líderes comunitarios accedieron a los teléfonos de los uniformados y confirmaron que la unidad de inteligencia policial realizaba seguimientos a líderes sociales y mantenía infiltración en la Conaie, organización que encabezó los estallidos sociales de 2019 y 2022 contra los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.

¿Qué dijo Leonidas Iza tras la audiencia?

Iza aceptó las disculpas de los agentes como individuos, pero rechazó hacerlo a nombre de la institución. “Seguramente voy a seguir teniendo seguimiento y persecución”, advirtió, señalando que la responsabilidad debe recaer en el Estado y en el presidente Daniel Noboa.

El dirigente sostuvo que no sería justo sancionar a tres subordinados que cumplían órdenes, pero insistió en que la justicia ordinaria debe investigar a los mandos que ordenan seguimientos ilegales y promueven infiltraciones. También alertó que estas prácticas ponen en riesgo su vida, ya que “pueden hacer un trabajo limpio, pero luego pueden vender (la información) para que un sicario venga a matar”.

Finalmente, Iza reivindicó la eficacia de la jurisdicción indígena frente a la lentitud de la justicia ordinaria: “Demostramos al mundo que la justicia indígena no es agua, ortiga y fuete (látigo). Lo que en la justicia ordinaria tarda dos años, nosotros demostramos en cuatro días al país lo que están haciendo con nosotros”.

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