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¡La carta de su hija mitiga el dolor!

Redacción Quito
“Regresar a la casa, ver su flauta muda y silenciosa, me parte el alma”, manifestó Ruth Montenegro, madre de la menor de edad que fue hallada muerta en el patio de su escuela, el viernes pasado.
“Mi hija preciosa ya no está, pero me deja una lucha. Iré hasta el último, su muerte no quedará en la impunidad”, agregó.
La niña, de 11 años, estaba en séptimo de básica de una escuela en el norte de la capital y en la tarde acudía al Conservatorio Nacional de Música, donde practicaba flauta. Allegados aseguran que era las más pequeña de sus compañeros.
La tarde de ayer habría finalizado el curso para asistir al último certamen con la orquesta.