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La foto de un pez dentro de una medusa se vuelve viral

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La imagen de un pequeño pez dorado atrapado dentro de una medusa en los mares de Australia se ha vuelto viral después de que un fotógrafo submarino la publicara en una red social.

Tim Samuel estaba en el agua con un amiga cerca de Byron Bay, un centro turístico de la costa este de Australia, cuando vio al pequeño pez atrapado dentro de una medusa más grande que él.

"Estaba atrapado ahí pero podía controlar el movimiento de la medusa", escribió Samuel en Instagram, donde la imagen ya ha sido compartida más de dos millones de veces.

La fotografía también sorprende por la expresión del pez, que parece tener miedo.

"Cuando @franny.plumridge y yo lo vimos, nos dimos cuenta de que habíamos encontrado algo especial", escribió Samuel, que dijo haberse quedado "completamente pasmado" por la repercusión mundial de la fotografía.

EFE

Un estudio de la Universidad de Aston, en Birmingham, Inglaterra, comprobó que los alimentos que caen al suelo no han sido contaminados por las bacterias en ese pequeño lapso de tiempo, por lo que pueden ingerirse sin problemas.

Anthony Hilton, profesor de Microbiología de la Universidad de Aston, realizó un estudio para analizar si la popular regla de los cinco segundos es cierta. Según esta "norma no escrita", un alimento caído al suelo puede ingerirse si no ha pasado dicho periodo, ya que las bacterias no han tenido tiempo suficiente para contaminarlo.

La investigación se llevó a cabo con tostadas, pastas, galletas y caramelos caídos sobre tres tipos de suelo (azulejos, laminados y alfombra) en intervalos de 3 a 30 segundos. En todos ellos se analizó la presencia de la bacteria E. coli y la Staphylococcus aureus.

El estudio demostró que el tiempo es un factor clave para que las bacterias se transmitan o no al alimento, pero el tipo de suelo es otro elemento a tener en cuenta. Para el asombro de muchos, los investigadores comprobaron que el suelo con menores posibilidades de contaminar al alimento caído es la alfombra. Los azulejos y laminados son, por el contrario, los mejores aliados de los microorganismos para contaminar el bocadillo que haya topado el piso.

También la textura influye: no es lo mismo que se caiga una tostada con mantequilla y mermelada que un trozo de pan. Los alimentos dulces y pegajosos atraen más a las bacterias.

Fuente: ABC

Un estudio de la Universidad de Aston, en Birmingham, Inglaterra, comprobó que los alimentos que caen al suelo no han sido contaminados por las bacterias en ese pequeño lapso de tiempo, por lo que pueden ingerirse sin problemas.

Anthony Hilton, profesor de Microbiología de la Universidad de Aston, realizó un estudio para analizar si la popular regla de los cinco segundos es cierta. Según esta "norma no escrita", un alimento caído al suelo puede ingerirse si no ha pasado dicho periodo, ya que las bacterias no han tenido tiempo suficiente para contaminarlo.

La investigación se llevó a cabo con tostadas, pastas, galletas y caramelos caídos sobre tres tipos de suelo (azulejos, laminados y alfombra) en intervalos de 3 a 30 segundos. En todos ellos se analizó la presencia de la bacteria E. coli y la Staphylococcus aureus.

El estudio demostró que el tiempo es un factor clave para que las bacterias se transmitan o no al alimento, pero el tipo de suelo es otro elemento a tener en cuenta. Para el asombro de muchos, los investigadores comprobaron que el suelo con menores posibilidades de contaminar al alimento caído es la alfombra. Los azulejos y laminados son, por el contrario, los mejores aliados de los microorganismos para contaminar el bocadillo que haya topado el piso.

También la textura influye: no es lo mismo que se caiga una tostada con mantequilla y mermelada que un trozo de pan. Los alimentos dulces y pegajosos atraen más a las bacterias.

Fuente: ABC

Un estudio de la Universidad de Aston, en Birmingham, Inglaterra, comprobó que los alimentos que caen al suelo no han sido contaminados por las bacterias en ese pequeño lapso de tiempo, por lo que pueden ingerirse sin problemas.

Anthony Hilton, profesor de Microbiología de la Universidad de Aston, realizó un estudio para analizar si la popular regla de los cinco segundos es cierta. Según esta "norma no escrita", un alimento caído al suelo puede ingerirse si no ha pasado dicho periodo, ya que las bacterias no han tenido tiempo suficiente para contaminarlo.

La investigación se llevó a cabo con tostadas, pastas, galletas y caramelos caídos sobre tres tipos de suelo (azulejos, laminados y alfombra) en intervalos de 3 a 30 segundos. En todos ellos se analizó la presencia de la bacteria E. coli y la Staphylococcus aureus.

El estudio demostró que el tiempo es un factor clave para que las bacterias se transmitan o no al alimento, pero el tipo de suelo es otro elemento a tener en cuenta. Para el asombro de muchos, los investigadores comprobaron que el suelo con menores posibilidades de contaminar al alimento caído es la alfombra. Los azulejos y laminados son, por el contrario, los mejores aliados de los microorganismos para contaminar el bocadillo que haya topado el piso.

También la textura influye: no es lo mismo que se caiga una tostada con mantequilla y mermelada que un trozo de pan. Los alimentos dulces y pegajosos atraen más a las bacterias.

Fuente: ABC