“¡Se cayó, se cayó!”, gritaban los compañeros de Daniel Casiguano luego de escuchar un ruido y verlo tendido en el piso, en una construcción en el sector de Nayón, norte de la capital.

El hombre, de 30 años, laboraba como albañil hace una semana en esa obra, pero la tarde del jueves su trabajo terminó de forma trágica: se precipitó del segundo piso al colocar un plástico sobre un techo, según los informes policiales.

Los uniformados del sector informaron que los obreros corrieron hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) para pedir ayuda, pues la ambulancia que habían solicitado a través de la línea de emergencias no llegaba. “Insistimos por la radio”, contó uno de los policías que conoció el hecho.

Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron al sitio encontraron a Daniel sin signos vitales. Los obreros colocaron un plástico negro sobre el cuerpo de su compañero hasta que los agentes del departamento de Medicina Legal fueran a levantar el cadáver.

Entre tanto, la esposa de la víctima acudió hasta la obra en construcción solo para constatar que su pareja había fallecido producto de un golpe en la parte trasera de la cabeza.

Ayer, los familiares de Casiguano fueron hasta la morgue capitalina para retirar su cadáver.