Hace un año y un mes, Jaime Fernando Villagómez Barreiro perdió a su mejor amigo, su primer amor, su hijo. Él fue asesinado cuando cenaba con su novia y una pareja de amigos en un restaurante ubicado en el recinto del Buijo Histórico, en Samborondón.

Desde ese momento, sobrevivir es la palabra que describe a este padre que soñó con envejecer de la mano de su primogénito. Confiesa que no solo le arrebataron a su hijo, sino parte de su pasado, presente y futuro.

El asesinato del guayaquileño, de 35 años, se registró el viernes 20 de mayo de 2022. El pasado 13 de junio, uno de los presuntos responsables fue sentenciado a 22 años de prisión.

La voz de Jaime Fernando, de 60 años, se quiebra y su rostro se entristece cuando relata la forma cruel en que le apagaron la vida a su hijo. Le dieron nueve balazos que lo dejaron en medio de un charco de sangre, sobre el piso del establecimiento, donde llegó después de una jornada de trabajo.

“Los causantes de mi tristeza actuaron con tanta saña. Se llevaron parte de mi vida, a mi primer hijo, con el que aprendí a ser padre. Desde chiquito éramos inseparables, fue el más engreído”, sostiene mientras toma la mano de Yamne Fayad, su esposa y madre de sus cuatro hijos.

Recuerda que al Flaco, como llamaba de cariño a su vástago, desde niño le gustaban las artes marciales, que su disciplina preferida era el karate y que para pasar tiempo juntos, todos los días lo acompañaba a sus entrenamientos.

“Pasaba horas viéndolo. Me gustaba su disciplina y constancia. A veces pienso que las personas presienten que van a vivir poco, porque mi hijo vivía al máximo. De grande me dijo que quería lanzarse de un paracaídas y lo acompañé, lo hicimos a escondidas de su mamá”, cuenta con una sonrisa como si en cada recuerdo reviviera los momentos vividos con Jaime.

Hamne interrumpe el relato de su esposo para confesar que amaba el espíritu arriesgado de su hijo, pero que nunca estuvo de acuerdo que se lanzara de un paracaídas o que hiciera actividades que puedan poner en riesgo su vida. “Pero saber que su padre estuvo acompañándolo en sus sueños, me llenó de tranquilidad. Él era el acolitador. A mí me contaron ya cuando se había lanzado”, rememora.

Los recuerdos de Jaime Fernando no solo viven en la memoria de sus padres, hermanos y de quienes lo conocieron, sino en cada parte de la casa donde reside su familia. Un espacio fue destinado para colocar las fotos de los momentos que compartió y disfrutó con sus seres queridos. Estas imágenes las atesoran, observarlas les permite aplacar la pena de haber perdido a uno de sus seres queridos como consecuencia de la ola de criminalidad que azota al país.

“Extraño nuestras conversaciones, nuestras peleas, nos parecíamos tanto que discutíamos por pequeñeces. Dicen que el hijo con el que más discutes es el que más se parece a ti y así éramos mi Flaco y yo. Voy a extrañar una vejez sin él, él era un pilar muy importante en nuestras vidas, la alegría de la casa, el que organizaba las reuniones familiares. No hemos podido tener un duelo, porque nos ha tocado pelear para que el crimen de nuestro hijo no quede en la impunidad”, sostiene el progenitor, para quien esta fecha dio un giro radical por la ausencia del mayor de sus hijos.

Jimmy Seminario Rodas, sentenciado a 22 años de prisión, no solo era el conductor de uno de los vehículos, en que llegaron los asesinos de Villagómez Fayad. De acuerdo a información recabada por este Diario, él habría sido el coautor y nexo entre el gatillero y el autor intelectual del crimen.

Seminario fue capturado en junio de 2022 y es el único procesado por el asesinato de Jaime Andrés, quien laboraba para una compañía de Telecomunicaciones. El presunto sicario es Óscar Enrique Delgado Minota, alias Enriquito, quien aún está en calidad de prófugo.

Su vinculación se dio porque cámaras de seguridad y personas que laboran en el malecón del Buijo lo observaron en la escena del asesinato. “Él estuvo rondando haciendo que se cumpla con la orden de matar a Villagómez. Era el intermediario entre la persona que ordenó el crimen y los asesinos. Hay elementos que confirman su participación en este hecho y en otros hechos de sangre”, sostuvo el informante.