“Lloro y sueño todos los días a mi hija”

Redacción Quito
En cada rincón del departamento de la familia Taco Aguilar están los inolvidables recuerdos de Diana Elizabeth, que hoy debía celebrar sus 27 años, pero fue asesinada presuntamente por su novio, horas después de haber festejado su ‘cumple’, en abril de 2015, en Cumbayá, oriente de la capital.
Las habitaciones de este hogar están adornadas por las fotografías de la joven sonriente.  “Así era mi hija, alegre y sociable”, dice con nostalgia su madre Rosa Aguilar, quien sostiene un balón de básquet con el que jugaba su Dianita.
Rosa junto a su esposo Segundo Taco quedaron destrozados. Ellos difícilmente se recuperarán porque les arrebataron una parte de sus corazones. “Lloro todos los días y sueño a mi hija. Cuando me siento a la mesa me pregunto: ¿y mi hija?”, dice doña Rosa.
Entre los objetos que evocan a la joven se encuentra una imagen de Diana con su hija. La menor de edad le escribió la frase “Feliz cumpleaños mami”, cuando la fallecida cumplió 26 años. El entrañable regalo permanece en la pared de uno de los cuartos del inmueble.