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¡Cuando llueve todos tiemblan!
En el último aguacero un río de lodo hizo que las acequias cercanas a las viviendas se desborden. Los vecinos dicen que los aludes bajan desde el cerro El Corazón.
Ángel Constante muestra la crecida de la acequia cercana a su casa, además de la basura que lleva a su paso.
Luego de varios días de que un río de lodo bajara por las calles principales del barrio El Centro, en Aloasí, cantón Machachi, los vecinos siguieron -con escoba en mano- limpiando sus casas.
Ligia Guerrero, moradora de la zona, cuenta que cuando ven rayos o escuchan truenos en el cerro El Corazón alistan los teléfonos para llamar a emergencias, pues “siempre algo pasa”, ya que esta parroquia se desarrolló en las faldas de esta montaña.
“Cuando llueve fuerte tenemos que alistarnos para limpiar el lodo”, dice la vecina.
El alud baja además con basura y escombros que entorpecen la movilidad del sector. “Son aguas negras, tienen un olor nauseabundo”, explica.
El último evento se registró el 27 de abril, donde los vecinos reportaron la emergencia antes de las tres de la tarde, pero fueron auxiliados casi a las seis, según dijeron.
“Es que hay problemas con el alcantarillado, ya no da abasto”, sostiene Ligia. Según la moradora, otra de las causas fue la construcción de las viviendas al filo de la quebrada que baja desde la montaña, además del manejo de desechos.
“La quebrada está llena de basura y se tapona con las lluvias”, comenta.
Las acequias
Sobre la calle Melchor Noroña, Blanca Aigaje aún limpiaba la tierra que quedó frente a su casa, pero primero tuvo que limpiar su patio porque la caja del alcantarillado y el baño colapsaron. “Olía horrible”, dice.
Por sus sembríos pasa la acequia que con las crecidas ha ido convirtiendo su terreno en pantanoso. “Hay algunos árboles que sostienen la tierra, pero en algún momento todo va a colapsar”, comenta.
En la misma calle, Ángel Constante fue otro de los afectados. Según el morador, la solución sería un muro de contención en la acequia, aunque la maquinaria del Municipio de Mejía realizó la limpieza del puente que cruza la calle Melchor Noroña. “Es hora de que exista una solución, todos los inviernos tenemos que limpiar lodo”, explica.
Gabriel Conde, comandante del Cuerpo de Bomberos de este cantón, afirmó que el lodo hizo colapsar los sumideros del sector.
“Además había escombros de árboles talados y basura”, comenta.
Según Conde, también se realizó una mitigación en el sector de Miraflores Alto, en esa misma parroquia. Allí el cauce de la vertiente de agua estaba desviada por lo que la volvieron a encausar.
A pesar de que la Empresa de Obras Públicas limpió los sumideros, los vecinos sostienen que el alcantarillado debería ser revisado, pues la población ha aumentado y no sería suficiente.
Agricultura
Las posibles causas
Según Gabriel Conde, una de las principales causas es que los pobladores, con el afán de acrecentar sus sembríos, “han borrado los lechos naturales de agua”, por lo que cuando llueve los sumideros son los más afectados.
En el último evento se registraron cuatro casas dañadas, que aunque no hubo fallecidos o heridos que lamentar, perdieron varios enseres del hogar.
“También se han borrado varias quebradas, la naturaleza busca la forma de encausar el agua”, sostuvo.