Por lo menos son dos kilómetros de la vía Juján - Babahoyo en los que los carros se transforman en lanchas... El caso se agrava para los vehículos pequeños. Estos tienen tres opciones: regresarse a su lugar de origen, pagar una grúa para cruzar el trayecto inundado o tomar vías alternas (Baba - Salitre, para llegar a Guayaquil o emprender el viaje a Quevedo o Quito).

El fuerte invierno ha hecho que, desde el sector de La Carmela y Las Cañitas, antes de llegar a Babahoyo, el agua transforme en río el carretero.

Las grúas están en los dos costados, a la ida cobran $ 10 la pasada de un tramo de un kilómetro, pero horas más tarde volvió a llover, y la distancia se hizo más larga y hasta pedían $ 20 para cruzarlo. Son unas cinco grúas que hacen el negocio

EMPUJAR

Apenas el auto comienza a rodar por encima del agua, hay personas que le ofrecen el servicio de sus brazos, de su fuerza y tienen un discurso que convence: "Apague el carro, más allá hay olas y se le puede quemar el motor, mejor lo vamos empujando". Y el trabajo inicia.

Claro que hay otros que tienen más labia, y hasta a los carros altos les quieren dar el servicio. 

Pero además de las "grúas" hay una opción más económica, se trata de personas que están listas para empujar el carro, y el costo de su servicio depende del buen corazón del chofer, puede que sea una o dos personas las que vayan llevando el carro, aquí puede que le cobren $ 5 por todo o más.