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¡La lluvia se les llevó la pared y la ropa!
Pasadas las 18:00 del domingo, cuando inició la lluvia en el Puerto Principal, Gaibor y su familia habían salido a dar un paseo. Pero a los pocos minutos de salir de la vivienda, les ‘cogió’ la lluvia y decidieron regresar. Ya en la puerta de su hogar,
Norma Gaibor recogía del cordel la ropa de ella, sus tres hijos y su esposo. La mujer estaba en el patio de su casa, ubicada en la manzana 153 de la urbanización Urdenor 1, al norte de Guayaquil. Eran pocas las prendas de vestir, porque con el aguacero, que cayó la noche del domingo en la ciudad, la lluvia se llevó hasta la ‘cachina’.
Pasadas las 18:00 del domingo, cuando inició la lluvia en el Puerto Principal, Gaibor y su familia habían salido a dar un paseo. Pero a los pocos minutos de salir de la vivienda, les ‘cogió’ la lluvia y decidieron regresar. Ya en la puerta de su hogar, el agua les llegaba a la rodilla.
“Escuchamos un fuerte estruendo y era la pared que cayó”, recordó Norma. Del lado derecho de su casa hay una zanja que tenía retenida el agua y al ceder la pared, todo ese líquido ingresó a su vivienda. Incluso de la presión, la puerta de ingreso se abrió y por allí se salió hasta el cilindro de gas y parte de la ropa que estaba tendida.
Para Susana Intriago la realidad no fue tan diferente. Ella y sus familiares tuvieron que pasar toda esa noche y la madrugada de este lunes sacando el agua de su casa.
“Estábamos fuera y unos vecinos nos enviaron un video sobre cómo estaba inundada la casa (...). Cuando llegamos, abrimos la puerta y la nevera estaba flotando en el agua”, contó Gabriel Rodríguez, hijo de Susana.
Él, su esposa y sus hijos habían salido a un compromiso. Sus padres en cambio habían viajado fuera de la ciudad y tuvieron que regresarse esa misma noche para intentar rescatar algo entre tanta agua.
Cinco colchones, ropa, muebles y electrodomésticos estaban alrededor de Susana esta tarde. Ella y su familia sacaron sus pertenencias del interior del domicilio porque todavía limpiaban el lodo que se acumuló por la inundación que sufrieron. Tenían la esperanza de que los colchones se sequen para al menos dormir lo que no pudieron el domingo.
De acuerdo al Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en el centro de la ciudad, en el lapso de 2 horas de lluvia se acumularon 73.0 litros de agua por cada metro cuadrado.