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Los farreros ‘paran’ en siete sectores

El ‘beat’ del reguetón se mezcla con el compás de la bachata y el sintetizador de un par de canciones de moda. La acera de la calle Rocafuerte es una arteria que ‘bombea’ a centenares de farreros durante los fines de semana en la urbe porteña.

“El guayaquileño primero recorre. Va al centro y si no le gusta se va a la Alborada. Si no sigue para Urdesa”, describe Stalin Cedeño, vicepresidente de la Asociación de Centros Nocturnos de Guayaquil.

Lleva 28 años dedicado a este tipo de negocios y ha visto cómo ha variado la diversión en el Puerto Principal.

“Hace veinte años éramos contados. No existía la Zona Rosa, solo El Colonial”, menciona el propietario de Shanny, una peña ubicada en Rumichaca, entreQuisquís y Víctor Manuel Rendón.

María José Salinas, dueña de El Colonial, explica que aunque la Zona Rosa se creó recién en el 2000, su local comenzó a operar hace 35 años.

“Mis papás vinieron de Chile y lo pusieron. Originalmente era una ‘hueca’ en la que se vendía comida típica y cerveza. Fuimos la segunda peña de Guayaquil”, relata Salinas.

En sus inicios, la trova, la música folclórica y las presentaciones en vivo amenizaban el lugar. Pero con el paso de los años los gustos musicales de sus clientes pasaron por “José José, Luis Miguel y ahora estamos con Romeo Santos”.