De acuerdo con una artículo publicado esta semana por The Huffington Post, el uso de los zapatos Crocs podría acarrear más problemas que alivios, ya que el hecho de que nuestro talón permanezca todo el tiempo al aire y desajustado implicaría apoyos y posiciones perjudiciales de los dedos de los pies.

Según la podóloga Megan Leahy, de Chicago, “por desgracia los crocs no son adecuados para el uso durante todo el día”. La razón es simple: “Estos zapatos no garantizan la seguridad del talón", fundamenta la especialista.

Todo estaría en la sensación de inestabilidad que genera un talón que se mueve todo el tiempo, por lo que en la parte delantera del pie podría evidenciarse una tendencia a la tendinitis.

Lo anterior sería además un anticipo de posibles deformaciones en los pies, además de trastornos en las uñas o callosidades de diferentes tipos.

Por su parte, el doctor Alex Kor se refirió en dicho reporte a la importancia del arco en todo calzado, pues esta elevación se ajusta irremediablemente al pie, dándole consistencia a la postura y al andar de las personas.

“Sobre su uso diario –abunda Kor, como presidente de la Academia norteamericana de medicina deportiva podológica-, veo pacientes que vienen a mi consultorio quejándose de dolor de arco o de talón y la razón es que están usando crocs”.

Sin embargo, siempre hay quienes se benefician de este tipo de zapato abierto: los que poseen un arco demasiado alto y quienes padecen de edema en tobillos y piernas.

Para concluir, este último especialista insistió en desaconsejar el uso de los crocs durante periodos de 8 a 10 horas al día.

“Son adecuados para los viajes a la playa o la piscina, pero no se debe utilizar para dar largos paseos. Noto que los niños (y adultos) e incluso tienden a tropezar y caer más en estos zapatos", advirtió.

Fuente: Yahoo