Por defender a su mascotita, Kevin Marcillo Álava, de 26 años, y su madre Kerly Álava Rodríguez, de 54, están postrados en dos camas del hospital de Quevedo desde el viernes pasado. 

Madre e hijo, residentes del sector El Desquite, de la parroquia Viva Alfaro de Quevedo, recibieron ‘pepazos’ en sus brazos y piernas luego de proteger a su ‘peludo’, que fue pateado por un hombre.

El hecho se registró luego de que el animal ladrara insistentemente a un motorizado que pasaba por la intersección de las calles Inca y la 39ava.

El sujeto habría caído al pavimento por los ladridos del can y, por el golpe, parte de su moto habría sufrido daños. Molesto por el perjuicio, soltó su ira con un 'patazo' al perrito, por lo que su dueño, Kevin Marcillo, salió a reclamar el porrazo del que se quejaba el animalito, según contó un vecino. 

El morador agregó que minutos después, frente a la bulla que se había armado, salió la barriada; sin embargo, el motorizado no siguió en la discusión y solo dijo “ya regreso”.

Lo que no esperaban era que unos desconocidos llegaran al lugar “en cuestión de segundos” y balearan a Kevin. Al escuchar las detonaciones, Kerly salió preocupada, pero también llevó parte del ‘plomo’. 

Los afectados fueron trasladados al hospital más cercano y la Policía recabó indicios balísticos para esclarecer el hecho.