¿Hacer o no una maestría? He ahí el dilema que varios profesionales quizás se preguntan en la actualidad. En vistas me ampliar y mejorar tus conocimientos sería una inversión apropiada, sin embargo el costo de los estudios de cuarto nivel suele ser un impedimento para inscribirse en ellos.

Según información de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), en el país existen 384 maestrías en vigencia, 68 de investigación y 313 de profesionalización. Además este organismo regista 23 mil títulos al año de pregrado y posgrado que provienen del exterior.

En busca de lograr facilitar el acceso a una maestría, la legisladora Viviana Bonilla, ha propuesto el proyecto de Ley de Maestrías, que estaría incluido en las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) que se debaten en la Asamblea Nacional.

Su propuesta busca poner un límite al costo de las maestrías de acuerdo a la categoría que ostente la universidad que la oferte. La tabla de costos que propone Bonilla es la siguiente:

Categoría A: máximo 30 Salarios Básicos Unificados (SBU); ($11.580)

Categoría B: máximo de 25 SBU; ($9.650)

Categoría C: máximo de 20 SBU; ($7.720)

Categoría D: máximo de 15 SBU; ($5.790)

Bonilla argumentó en una comparecencia ante la Comisión de Educación, el pasado de 4 de octubre, que además no es posible que “una universidad con categoría C cobre más o igual que una de categoría A”.

Ella explicó que la normativa tiene sustento jurídico, económico y académico; y que surgió de la comunidad de estudiantes, de la preocupación de padres de familia y del país en general ante los “exagerados costos” que limitan las opciones de superación académica de los profesionales del país.

En una nueva presencia este miércoles 17 de octubre ante dicha Comisión, la asambleísta también recordó que las universidades están exentas del pago del Impuesto a la Renta y reciben aportes del Estado.

Ante esta escenario, aseguró que los centros de educación superior deben sincerar sus presupuestos y, si existen razones financieras y jurídicas, disminuir sus costos con la finalidad de beneficiar a futuros profesionales y mejorar el nivel de los estudiantes. Asimismo aprovechó para solicitar información sobre el costo real de las maestrías y sus especializaciones.

Una ley que aportará a la ciudadanía

El secretario de la Senescyt, Adrián Bonilla, informó este miércoles ante la Comisión de Educación que este proyecto de ley que constituye un importante aporte para la ciudadanía.

A su criterio, deben participar, a más de los órganos rectores del sistema de educación superior y las instituciones educativas. “De esta manera saldrá un proyecto de ley consensuado, que dé cuenta de las necesidades de las universidades y, por su puesto, de la población”, señaló.

Bonilla indicó que el Estado asigna a las universidades 1.203 millones de dólares, de los cuales 1092 millones se destinan a las públicas, 38 millones a carreras de posgrado y 72 millones para universidades cofinanciadas.

¿De qué dependen los costos?

Los costos para especializaciones, maestrías de investigación, profesionales y especializaciones médicas tienen un precio que varía de acuerdo con la calidad y la especialización, según indicó en la misma reunión la presidenta del Consejo de Educación Superior (CES), Catalina Vélez.