La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, defendió su derecho a opinar sobre la Revolución Ciudadana, recordando sus más de 17 años de militancia y su participación en la construcción del movimiento. Además, rechazó críticas internas y afirmó que siempre ha permanecido firme, incluso en los momentos más difíciles.

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Prefecta del Guayas y su trayectoria en el correísmo 

La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, se pronunció este miércoles 13 de agosto en una entrevista radial sobre su papel y trayectoria dentro del movimiento político Revolución Ciudadana (RC5), al que ha pertenecido desde su fundación. 

A través de sus redes sociales, compartió parte del diálogo, asegurando que tiene el “derecho moral y ético” de opinar sobre el rumbo de la organización, lo que generó múltiples reacciones entre simpatizantes y detractores.

Más de 17 años apoyando al mismo partido

Aguiñaga recordó que participó activamente en la construcción institucional del movimiento, colaborando en la creación de estatutos, el registro oficial, la organización de convenciones nacionales y la elección de autoridades. 

“Cuando algunos se fueron, yo me quedé; cuando otros negaron a Correa, yo lo defendí. Desde marzo de 2007 he estado en los momentos buenos, malos y más difíciles del proceso”, enfatizó, destacando que siempre ha dado la cara y ha permanecido en el país.

Mensaje para sus detractores 

Durante la entrevista, la prefecta lanzó un comentario dirigido a quienes cuestionan su postura política: “La bandera es celeste, no morada. Eso se lo dejo al trolerío desencadenado, con el trolerío no se ganan elecciones”. 

Según Aguiñaga, sus opiniones no buscan confrontar a nadie del mismo partido político, peor aún segregar a la militancia; sino, el objetivo es reafirmar su compromiso con el movimiento y con la provincia que representa y sobre todo respalda.

Conflicto interno 

Las declaraciones surgen en un momento en que la RC5 enfrenta debates internos y divisiones entre sus miembros. En los últimos meses, Aguiñaga ha sido señalada por figuras como Alondra Santiago, quien la acusa de acercarse políticamente al Gobierno de Daniel Noboa. 

Pese a estas diferencias, la prefecta reafirma que seguirá firme en su militancia y en la defensa de los principios políticos que ha respaldado por más de 17 años.

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