Mediante varias pruebas, los agentes de la Dinapen descubrieron al sospechoso y quien sería el enamorado de la menor, de 16 años, hallada muerta, el miércoles 23 de junio, en medio de un bosque del cantón Mocha de la provincia de Tungurahua.

El presunto femicida estaba cerca. Solo 300 metros lo separaban del sitio donde fue encontrado el cadáver hasta el lugar donde trabajaba el sujeto de 19 años.

Los agentes de la Policía actuaron de inmediato una vez encontrado el cuerpo de la adolescente con el cráneo destrozado a martillazos.

Se dedujo que fue con ese objeto contundente que la asesinaron porque lo encontraron a 20 metros, sobre un tronco de madera. Sin embargo, la necropsia también reveló que tenía heridas de arma blanca, manifestó el capitán Marco Salazar, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de Tungurahua.

Con varias pistas encontradas lograron ubicar al individuo que está detenido para investigaciones.

La muerte de la menor fue reportada por un agricultor, de 70 años de edad, que estaba recorriendo ese sector aislado de Puyuco, en el cantón Mocha.

Una hilera de sangre le llamó la atención y al seguirla se encontró con el cadáver en medio de la vegetación del bosque y ahí informó a los vecinos y al ECU 911.

La chica habría salido de su casa el martes 22 de junio a las 18:00 y pese a no regresar durante toda la noche, sus familiares no reportaron la desaparición.

El cadáver tenía antropofagia cadavérica, es decir también fue comida por los animales del bosque.

Mercy Muñoz, activista por los derechos de la mujer, hizo un llamado a los padres de estar vigilantes y preocupados por dónde están y con quiénes se comunican sus hijos. (YIE)