Más allá de sus conexiones con jueces y fiscales para favorecer intereses, Mayra Salazar emerge como una emprendedora oportunista en busca de ganancias, ya sea por vías legales o ilegales. Revelaciones en el caso Purga evidencian cómo solicitaba cotizaciones infladas de instrumentos musicales para la Fundación Renova, de la cual era presidenta y fundadora.

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En los chats judicializados, Salazar buscaba adquirir instrumentos para adolescentes infractores, sugiriendo duplicar los precios para beneficiarse a expensas de EE. UU. La transacción se tramaba bajo la excusa de actividades rehabilitadoras, pero los registros sugieren un lucro personal encubierto bajo la fachada de ayuda social.

"Pregunta del millón: ¿Se podrá duplicar esos valores? jajajaja... Y ganamos todos, porque en teoría lo va a pagar Estados Unidos", escribió Salazar el pasado 25 de septiembre, cuando el usuario agregado en sus contactos de WhatsApp, José Miguel Gallardo Gutiérrez, le envió una cotización que ella le había pedido días antes.

A través de conexiones como José Miguel Gallardo Gutiérrez, la red de influencias se extendía, utilizando la fundación como fachada para negocios turbios. Sin claridad sobre la legalidad de los precios, la comunicación revela un acuerdo implícito para sacar provecho económico.

Las implicaciones van más allá: Salazar aparece vinculada a Leandro Norero, capo del narcotráfico, quien manipulaba la cárcel a su antojo. La Fundación Renova se convierte en cómplice, facilitando privilegios y encubriendo actividades ilícitas. Los chats exponen una red de corrupción que trasciende límites legales, evidenciando cómo Salazar y sus cómplices operaban en beneficio propio a expensas de la justicia y la moral."

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EXTRA contactó a José Miguel Gallardo Gutiérrez -quien además de músico y docente universitario formó la banda 'Jazz The Roots'- para conocer si se concretó la venta de instrumentos musicales bajo la lista de precios adulterados. 

Él, hijo de Miguicho Gallardo, dueño de Casa Musical Gallardo, refirió a este Diario no recordar lo sucedido: "Con Mayra solo hablábamos de trabajo, porque yo ofrecía mis shows a la Corte, nada más. No recuerdo si se cambiaron los precios... no se dio la venta".

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