Keyla Andreina González Mercado, de 28 años, realizaba una transmisión en vivo para TikTok con su teléfono celular cuando fue asesinada. En el video, que dura casi cuatro minutos, se observa a la joven conversando y bromeando con las personas que la acompañaban, entre ellas el hombre que, minutos después, se convertiría en su presunto verdugo.

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“Manuelito, cómprame un bollo, el de la 20…”, se le escucha decir con tono de juego. Cerca del final del video, Keyla bromea: “Me das dos tiros en la cabeza, Manuelito, pero ahora no. Si me vas a matar, me dejas bien muerta -señalando su frente-, pero bien muerta para no sentir nada. No quiero sufrir, no quiero sufrir”. El diálogo, aunque en tono de burla, tomó un giro trágico segundos después.

El hecho ocurrió la madrugada del sábado 26 de julio en una vivienda ubicada en las calles 28 y Capitán Nájera, en el suburbio de Guayaquil, donde Keyla se encontraba bebiendo con una amiga y el novio de esta, identificado como Manuel Andrés Álava Lázaro.

El sospechoso le habría disparado en la cabeza, provocándole la muerte de forma inmediata. Todo quedó registrado en una grabación a la que los familiares de la víctima han tenido acceso: en ella se observa el momento en que el sujeto acciona el arma y ella grita.

Allegados relataron a EXTRA que no era la primera vez que Keyla compartía reuniones con esa pareja. “Lo conocíamos solo de vista, nunca convivimos con él. Personas que lo conocen nos dijeron que tiene un tatuaje de una lágrima en la cara y un fusil en el cuello. Lamentablemente, muchos jóvenes hoy ven eso como algo admirable y normalizan ese tipo de comportamientos”, expresó una pariente.

"Keyla era bromista"

Otra familiar señaló que Keyla solía ser bromista y que probablemente por eso comenzó a hacer comentarios en tono de juego sobre ser asesinada. “La abuelita la aconsejaba que no saliera, porque tenía un mal presentimiento. Keyla le respondió: ‘Si me muero, me entierran con mi tía’, que falleció hace ocho meses. Hablaba de la muerte como si lo presintiera”, comentó.

Otra pariente contó que, la madrugada del crimen, un amigo llamó a su primo tras ver la transmisión en vivo.

“Le dijo que fuera a ver qué había pasado con ‘la Gorda’ -así le decían de cariño- porque en el video se escuchó una detonación. Al llegar a la casa, mi familiar miró por debajo de la puerta y vio sus pies. Pensó que seguía con sus amigos porque se oía música a alto volumen, pero como el amigo insistía, volvió a mirar. Se agachó otra vez y ahí notó que Keyla estaba sentada en una silla y con sangre. La dejaron encerrada”, relató.

El celular de Keyla quedó sobre la mesa grabando. Una persona cercana a la familia, con conocimientos técnicos, logró recuperar la grabación, ya que el video no se subió completamente en vivo a la red social.

Según información proporcionada por allegados, el presunto autor del disparo tendría antecedentes penales. En la página de la Función Judicial constan registros con sus dos nombres, incluyendo causas previas por robo. (AEB)

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