Impotencia y el dolor. Eso experimentó el padre del cabo de Policía, David Álvaro Guadalupe Serrano, al verlo ensangrentado en la acera. “Mi hijo, mi hijo”, repetía el progenitor a la vez que evadía los controles policiales para acercarse hasta el sito donde yacía el cuerpo de su descendiente.

Su rostro y clamor denotaban el desconsuelo que lo embargaba. Y aunque sus parientes trataban de darle ánimo, no dejaba de pedirle a Dios que el cadáver, que ya había sido ingresado al carro de Medicina Legal, no fuera el de su hijo.

El uniformado, de 30 años y que prestaba sus servicios en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), fue asesinado a tiros a las 12:00 de este viernes 18 de noviembre, en los exteriores de un supermercado ubicado en la cooperativa Trinidad de Dios, en el noroeste de Guayaquil. Él estaba acompañado de su esposa y gozaba de sus días francos.

Los cuatro criminales se movilizaban en dos motocicletas y, al parecer, sabían que se trataba de un integrante de la Policía Nacional, indicó una fuente de dicha entidad.

Guadalupe Serrano tenía 12 años en la institución y laboraba en el Puerto Principal. Con su crimen, ya suman 64 los policías asesinados en el país durante 2022.

El coronel Fabary Montalvo, subcomandante de la Zona 8, informó que los sicarios le dispararon en la cabeza y descartó que la motivación del ataque haya sido el robo, pues no se le llevaron las pertenencias.

“Estamos indignados. Otro miembro policial ha sido asesinado por dos individuos que se trasladaban en una motocicleta. Se encontraba con su esposa, estaban haciendo compras. Los criminales fueron directamente al miembro policial, quien tenía el grado de cabo primero. Desde hace tres meses vivía por este sector”, mencionó el jefe de la Policía. (AEB)