Los bajaron de los techos. A unas cuatro horas del asesinato de los cuñados Luis Fernando Fernández, de 24 años, y Carlos Benítez, de 29, a quienes acribillaron a bala dentro de su vivienda en la ciudadela Rosa María, en el cantón Milagro, provincia del Guayas, el jueves 7 de abril de 2022, la policía detuvo a tres sospechosos.

Agentes especializados de la Policía ejecutaron allanamientos simultáneos en la zona norte, llegaron a La Florida, al otro extremo de la ciudad, y tras varias intervenciones, ubicaron a quienes serían los autores del doble homicidio.

En las persecuciones escalaron paredes, subieron por los techos, se metieron por solares con maleza y revisaron patios de viviendas aledañas. 

En esos rastreos, los gendarmes hallaron varias armas de fuego. En la vivienda en las que estaban los sospechosos, había droga y municiones.

EN 30 SEGUNDOS

Los detenidos serían parte de los cuatro desconocidos que, antes de las 17:00 del jueves 7 de abril, llegaron en dos motos hasta los exteriores de la vivienda de las calles Sucumbíos y Bolívar, en la que estaban Fernández y Benítez.

Según lo que registró una cámara de seguridad que apunta a la vivienda de las víctimas, dos tipos treparon la pared de ladrillo e ingresaron a la casa. Uno llevaba un arma de largo alcance y el otro, al parecer, una pistola.

En menos de 30 segundos los sujetos salieron de la casa, subieron a las motos y emprendieron la huida, dejando dentro de la vivienda, una escena de horror. Los dos jóvenes habían sido asesinados.

Según el fiscal Modesto Freire, a cada uno de los cuerpos le dieron entre cuatro o cinco disparos. Una víctima estaba en una cama y la otra, en una silla, en la sala.

La madre y hermana de uno de los asesinados que estaban en el patio de la casa, tendiendo ropa cuando ocurrió el ataque, se alarmaron con las detonaciones. 

El motivo del asesinato aún es incierto, mientras los agentes revisan las armas halladas.