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Se suicidó después de oír “voces en su cabeza”
A un maestro de Reino Unido le cogió la “altura” en una expedición al Himalaya que hizo con su esposa. Se suicidó días después de volver a su casa, asegurando en la carta de despedida que “las voces” no lo dejaban en paz.
Paul Connell se suicidó después de volver de un viaje a Nepal con su esposa.
Paul Connell, de 33 años, se lanzó al vacío en unas montañas cercanas a su vivienda en el condado de Kent, Inglaterra, después de haber regresado de su viaje a Nepal. La expedición se dio en septiembre de 2018 y eran las vacaciones anheladas por ambos; allí conocieron la asombrosa cordillera del Himalaya, que esperaban les dejara recuerdos inolvidables.
Desde aquel viaje, donde visitó el Monte Annapurna, ubicada en las cumbres del Himalaya, Paul no dejaba de escuchar aquellas “voces que retumbaban” en su mente. Infobae, el medio de comunicación que compartió la nota, publicó que el maestro empezó a sentirse anímicamente mal desde que superaron los 3.000 metros de altura; hasta llegó a escribirle a su madre, Donna Ayres, para expresarle sus deseos de quitarse la vida.
Su esposa, angustiada por ver la situación en la que se encontraba Paul, pagó un helicóptero para que lo trasladasen a un hospital y sea tratado de manera inmediata.
Luego de que él mostró una mejoría y parecía estar recuperándose, le dieron el alta médica para que pueda regresar a su hogar junto con su familia, sin embargo, cuando llegó al aeropuerto de Heathrow, en Reino Unido, la primera impresión de su madre fue impactante: “parecía un adicto a la heroína”, contó Donna a los investigadores del caso.
“Paul era un hombre muy feliz, tenía una vida genial y no sufría depresión o ansiedad. Fue algo que ocurrió realmente rápido, muy intenso en un plazo muy corto”, comentó la esposa del suicida a un medio británico. Al parecer, el maestro estaba sufriendo de graves problemas psicológicos, por lo que intentó comunicarse con su doctor 21 veces, lamentablemente él nunca pudo atenderlo.
“Esto le puede ocurrir a cualquiera, le puede pasar a las personas más fuertes física y mentalmente. Las personas pueden cambiar, algo puede romperse de pronto en sus cabezas. Nunca puedes saberlo”, agregó la viuda de Paul. Después de escalar el Monte Annapurna, el maestro británico estaba sufriendo grandes cambios psicológicos y físicos, había dejado de comer, padecía de pánico e insomnio y respiraba con dificultad.
Desafortunadamente para Paul, estos síntomas lo acompañaron hasta volver a su casa en Inglaterra; el 26 de marzo del presente año, la familia del maestro encontró la carta de suicidio de Paul, donde escribió: “Hay voces en mi cabeza. Lo siento. Les quiero a todos”, y posteriormente terminó con su vida.